El embajador indonesio acreditado en Australia, Nadijb Riphat Kesoema, retornó a su sede diplomática en Canberra después de seis meses de haberse retirado al país de origen.

Los observadores consideran el retorno del diplomático como una prueba de disminución de las tensiones en las relaciones bilaterales, causadas por la relevación del caso sobre escucha telefónica a algunos dirigentes del país sudesteasiático realizada por Canberra.

Los nexos entre ambas naciones están mejorando tras el acuerdo de Australia con el itinerario de seis pasos para restablecer los lazos diplomáticos propuesto por el presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono.- VNA