Pese a su recóndita ubicación en la calle Nhan Hoa, del distrito capitalino de Thanh Xuan, la denominada Cafetería Humanitaria, cuyos camareros son niños con discapacidades mentales, está siempre llena de clientes.
Creado en 2007 por el Centro consultivo de descubrimiento y cuidado a niños con retrasos mentales de Sao Mai, el café ofrece un ambiente práctico de comunicación para los mencionados infantes.
Según la subdirectora Do Thuy Nga, los pequeños padecidos del autismo y síndrome de Down sufren limitaciones en el manejo del lenguaje, lo que requiere métodos educacionales especiales y la simpatía comunitaria.
Aquí, los menores tienen la oportunidad de practicar ejercicios de comportamiento con los clientes, preparar bebidas y limpiar el bar, aseveró Do Thuy Nga y reiteró que muchos de ellos comienzan a ser más extrovertidos.
Conociendo los fines humanitarios del centro, numerosas personas de distintas localidades acuden al lugar para charlar con sus “camareros” y creo que es un método educacional efectivo para los últimos, manifestó.
Por su parte, la abuela de Trung Anh se mostró enormemente feliz viendo a su nieto padecido del Down saludar y traer bebidas a los clientes como niños normales.
Además de ese café, Sao Mai elabora un proyecto de cultivo de verduras, como otra forma de incorporar a infantes discapacitados a la vida nacional. /.
Creado en 2007 por el Centro consultivo de descubrimiento y cuidado a niños con retrasos mentales de Sao Mai, el café ofrece un ambiente práctico de comunicación para los mencionados infantes.
Según la subdirectora Do Thuy Nga, los pequeños padecidos del autismo y síndrome de Down sufren limitaciones en el manejo del lenguaje, lo que requiere métodos educacionales especiales y la simpatía comunitaria.
Aquí, los menores tienen la oportunidad de practicar ejercicios de comportamiento con los clientes, preparar bebidas y limpiar el bar, aseveró Do Thuy Nga y reiteró que muchos de ellos comienzan a ser más extrovertidos.
Conociendo los fines humanitarios del centro, numerosas personas de distintas localidades acuden al lugar para charlar con sus “camareros” y creo que es un método educacional efectivo para los últimos, manifestó.
Por su parte, la abuela de Trung Anh se mostró enormemente feliz viendo a su nieto padecido del Down saludar y traer bebidas a los clientes como niños normales.
Además de ese café, Sao Mai elabora un proyecto de cultivo de verduras, como otra forma de incorporar a infantes discapacitados a la vida nacional. /.
