Entre los lugares más pintorescos de Vietnam figuran las terrazas de arroz de Mu Cang Chai, en la provincia montañosa de Yen Bai, una maravilla creada por los étnicos en el Norte del país.
Situado al pie de la cordillera de Hoang Lien Son, Mu Cang Chai está a 350 kilómetros de Hanoi y a mil metros sobre el nivel del mar. Sus infinitos arrozales se extienden en unas 330 hectáreas en las comunas de La Pan Tan, Che Cu Nha y De Xu Phinh.
El diseño de los sembradíos corrió a cargo de la minoría Mong. Sus pobladores los nombran “escaleras al cielo”, por singular vista panorámica.
Los Mong esculpieron terrazas en las pendientes de la montaña para sembrar arroz, sin ayuda de ningún avance tecnológico.
Depende únicamente de la naturaleza, ya que el agua de lluvia baja por ranuras y surcos, sustituyendo a regadíos.
Al anegarse los campos, comienzan las labores de labranza, siembra y trasplante del arroz. La temporada de cosecha, de octubre a noviembre, es el mejor momento para disfrutar de la belleza de las terrazas.
Las diferentes estaciones modifican colores al paisaje. En invierno predomina el color rojizo; en otoño, el amarillento y en primavera, el verde.
Los bancales de arroz de Mu Cang Chai ostentan el título de patrimonio nacional declarado por el Ministerio de Deportes, Cultura y Turismo en 2007, y se les consideran entre los más hermosos de Asia.
Hoy día, la localidad sobresale dentro de las rutas turísticas en el Noroeste del país. Los visitantes necesitan largas horas para llegar a las montañas y contemplar esa obra magistral, una combinación mágica de la naturaleza con las creaciones del hombre.
Situado al pie de la cordillera de Hoang Lien Son, Mu Cang Chai está a 350 kilómetros de Hanoi y a mil metros sobre el nivel del mar. Sus infinitos arrozales se extienden en unas 330 hectáreas en las comunas de La Pan Tan, Che Cu Nha y De Xu Phinh.
El diseño de los sembradíos corrió a cargo de la minoría Mong. Sus pobladores los nombran “escaleras al cielo”, por singular vista panorámica.
Los Mong esculpieron terrazas en las pendientes de la montaña para sembrar arroz, sin ayuda de ningún avance tecnológico.
Depende únicamente de la naturaleza, ya que el agua de lluvia baja por ranuras y surcos, sustituyendo a regadíos.
Al anegarse los campos, comienzan las labores de labranza, siembra y trasplante del arroz. La temporada de cosecha, de octubre a noviembre, es el mejor momento para disfrutar de la belleza de las terrazas.
Las diferentes estaciones modifican colores al paisaje. En invierno predomina el color rojizo; en otoño, el amarillento y en primavera, el verde.
Los bancales de arroz de Mu Cang Chai ostentan el título de patrimonio nacional declarado por el Ministerio de Deportes, Cultura y Turismo en 2007, y se les consideran entre los más hermosos de Asia.
Hoy día, la localidad sobresale dentro de las rutas turísticas en el Noroeste del país. Los visitantes necesitan largas horas para llegar a las montañas y contemplar esa obra magistral, una combinación mágica de la naturaleza con las creaciones del hombre.