Como potencia mundial y uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, China debe cumplir con los documentos jurídicos y actuar responsablemente ante los compromisos mundiales.

Así lo expresó el coronel Vu Khanh, investigador de asuntos internacionales, en su artículo “¿Cuál es la responsabilidad de la contraparte?”, recién enviado a la VNA:

“La instalación ilegal de la plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 y la movilización de una poderosa flota de escolta por parte de China en la zona económica exclusiva vietnamita violaron gravemente las leyes internacionales, amenazando la paz, estabilidad, seguridad y libre navegación en el Mar Oriental.

“China emplazó el 2 de mayo ese colosal ingenio perforador en un lugar ubicado totalmente dentro de la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam.

“Esta acción unilateral constituye una clara ofensa a la soberanía y los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982 y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) y China (DOC), firmada en 2002.

“Es de recordar que la UNCLOS es un éxito común de la humanidad, la cima de las leyes marítimas internacionales y el documento legal universal más importante después de la Carta de la ONU.

“Abarca todas las cuestiones más importantes relacionadas con el estado jurídico de los mares y océanos, responde a intereses tanto de las naciones litorales como las mediterráneas, garantizando la igualdad para todos los miembros de la ONU.

“Según ese código global, los Estados ribereños poseen todos los derechos soberanos sobre los recursos naturales debajo, dentro y encima del agua en sus zonas económicas exclusivas, así como de instalación y uso de equipos y obras en esa área.

“En tanto, otros países disfrutan de libre tránsito marítimo y aéreo en las indicadas zonas, pero no tienen derecho de sondear y explorar recursos sin la autorización de la nación poseedora de la soberanía.

“Desde este punto de vista, la dislocación por China – un participante de UNCLOS – de Haiyang Shiyou-981 a casi 18 millas marinas de la isla Tri Ton del archipiélago vietnamita de Hoang Sa (Paracels), 119 millas de la isla Ly Son y 130 millas a la costa del país indochino, sin duda alguna, ignora totalmente de los principios más básicos de respeto a la soberanía y la jurisdicción de otro Estado.

“Aún vigente su propia firma de la DOC en 2002, Beijing echó al olvido, con esa peligrosa movida, su responsabilidad con esa declaración multilateral.

“Sin embargo no se trata de un paso solitario, sino parte de una serie de acciones chinas que generan preocupaciones comprensibles de sus vecinos, desde declaraciones políticas y administrativas para imponer su ambiciosa e infundada reclamación en el Mar Oriental, hasta el incremento de su poderío militar y el uso o amenaza de uso de la fuerza en esas aguas.

“Al desafiar el legítimo y pacífico rechazo de Vietnam y la condena mundial a su inventada “línea de nueve tramos”, que abarca nada menos que el 80 por ciento de la superficie del Mar Oriental, y sus recientes actos ilícitos en el terreno real, China se torna cada vez más arbitrario e “inmune” a las críticas de la comunidad internacional.

“De hecho, la instalación de Haiyang Shiyou-981 es un movimiento más para convertir el mar del Este, por donde cruza el 50 por ciento de las rutas marítimas del mundo, en una “laguna propia de China”.

“Asimismo, la presencia de numerosos barcos y aviones, incluidos militares, para escoltar a esa perforadora, y sus ataques intencionales a buques competentes y civiles vietnamitas en las aguas jurisdiccionales del país indochino son acciones insolentes.

“Beijing intenta crear una zona de superposición prácticamente inexistente, o sea, convertir un área sin disputa territorial alguna en zona de conflicto para imponer luego su política superficialmente pacífica de “ceder en los litigios para explotar juntos” y generar ventajas para supuestas negociaciones con Vietnam en el futuro.

“Pese a la provocación y la infracción chinas del “Acuerdo de los principios básicos para resolver los problemas en el mar” entre los dos países, Vietnam ha mostrado contención y se ha esforzado para resolver las controversias mediante vías pacíficas.

“Con calma y determinación, Hanoi exige la retirada inmediata de la perforadora petrolera china y sus barcos acompañantes de la zona económica exclusiva y plataforma continental de Vietnam, así como llamó a evitar actos similares en el futuro.” – VNA