La flota china de casi 90 barcos armados, que escoltan a su plataforma petrolera Haiyang Shiyou – 981 emplazada ilegalmente en aguas vietnamitas, continuaron hoy sus intimidaciones e ignoraron mensajes de buena voluntad de autoridades vietnamitas.

Según el Comando de la Policía Marítima de Vietnam, los buques chinos con número de identidad de 2112, 46101, 35101, 33102, 3411 y 33006 obstaculizaron la ruta y buscaron chocar con el barco vietnamita 8003, mientras otras naves chinas también realizaron ataques con cañones de agua de gran presión a embarcaciones estatales del país indochino.

De misma manera, los barcos pesqueros blindados chinos también se acercaron con intención de chocar directamente a embarcaciones de madera de pescadores vietnamitas, que operaron en su campo de explotación legítimo y tradicional.

Un avión de combate de modelo JH-7 y uno otro con marca B-3808 realizaron vuelos, a alturas peligrosas, sobre barcos vietnamitas.

Pese a esas provocaciones, autoridades vietnamitas se mantuvieron la calma y condujeron sus barcos a una distancia de unas seis millas marinas de Haiyang Shiyou – 981 para emitir por altavoces la exigencia de Hanoi de un retiro inmediato por Beijing de ese ingenio perforador y sus buques de escolta fuera de las aguas jurisdiccionales de Vietnam en el Mar Oriental.

La Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la Haiyang Shiyou – 981 en una zona de 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitud Norte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicada absolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.

El gobierno chino movilizó casi 90 barcos armados, incluidos militares, para escoltar su plataforma y prohibió además ilegalmente a las embarcaciones de los otros países a navegar en la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.

Esa acción unilateral de la parte china constituye una grave violación a la soberanía, los derechos jurisdiccionales de Vietnam, refrendados en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (UNCLOS) y va en contra de las leyes internacionales y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental entre la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia y Bejing (DOC), firmada en 2002.

También damnifica a los sentimientos sagrados entre los dos pueblos y generan una profunda indignación en todos los vietnamitas y los amantes de la paz y la justicia en el mundo. - VNA