El texto analiza comparativamente los modelos antiepidémicos de los paísesricos con los pobres y en desarrollo, así como las diferencias en sus sistemaspolíticos para la efectividad de la prevención.
Según el artículo, las naciones pobres luchan contra el COVID-19 con más éxitoque Estados Unidos, por ejemplo, mientras que la cuestión del sistema no esdecisiva, sino la innovación y la eficiencia.
Si bien el número de casos está creciendo en la mayoría de los países europeosy algunos estados de Estados Unidos, las naciones africanas registraron elaumento más bajo en semanas.
A su vez, Vietnam, Mongolia y Tailandia han eliminado básicamente el virus en susterritorios.
La acción temprana del gobierno y la información adecuada sobre los riesgos dela enfermedad son una ventaja en la lucha contra el COVID-19,señala el artículo.
Además, la experiencia contra las pandemias, como el síndrome respiratorioagudo severo (SARS) en 2003, también es un factor favorable para que los paísesasiáticos controlen bien el COVID-19.
Según otro artículo de FAZ publicado el mismo día, Vietnam, Tailandia ySingapur han cosechado éxito en la lucha antiepidémica con el cierre de las fronterasy la imposición de medidas de distanciamiento social.
A pesar de los impactos de la pandemia, Vietnam todavía espera un crecimiento económicode más de dos por ciento este año.
Sin embargo, el COVID-19 también ha afectado a algunas de las partes más pobresde la región. Según el Banco Mundial, se calcula que unos 38 millones depersonas en el este de Asia sufren pobreza por el COVID-19./.