En el ajetreo de la vida moderna, el tejido de brocado tradicional que demuestra la belleza y la identidad cultural de la minoría étnica Ede aún es conservado por las mujeres de ese pueblo en la provincia altiplana de Dak Lak, quienes trabajan duro todos los días para ganarse la vida, así como para preservar esa artesanía tradicional.