El gobierno de Myanmar declaró estado de sitio en las ciudades de Nattalin y Zigon, en la región central de Bago, frente a la ola de violencia entre las comunidades musulmana y budista.

El orden gubernamental establece el toque de queda de 18 horas a las seis horas del próximo día y prohíbe la reunión de más de cinco personas, proclamación de discursos ante el público o manifestaciones.

Un día antes, Naypyidaw arrestó a cinco individuos y empleó similar medida para las ciudades de Gyopingauk, Minla y Okpho, también en Bago, para evitar conflictos entre esos dos grupos religiosos.

La semana pasada, el gobierno birmano movilizó al ejército para aniquilar disturbios violentos en la ciudad de Meikhtila, en la región del noroeste de Mandalay, que quitaron la vida a 40 personas, hirieron a otras 39 y dejaron sin hogar a casi 10 mil pobladores. – VNA