El presidente birmano, Thein Sein, rechazó las acusaciones sobre la limpieza étnica hacia los musulmanes de Rohingya en el estado de Rakhine, considerándolas como parte de una campaña de desprestigio en contra de su gobierno.

Durante un discurso en el canal televisivo francés “France 24”, Thein Sein afirmó que el gobierno birmano no tiene nada que ver con esas acusaciones, tras declarar que en su país no existe la llamada limpieza étnica.

El mandatario aseguró que NayPyiTaw ya tomó el control de la situación y aplicó medidas preventivas de la violencia, al tiempo que informó sobre el establecimiento de una comisión independiente para investigar las causas de las tensiones en Rakhine.

El conflicto ocurrido en 2012 causó 192 muertos, 265 heridos, ocho mil 614 viviendas destruidas y 100 mil personas evacuadas de sus hogares. -VNA