Hanoi (VNA)- Los países en el mundo están pasando de "vivir sin el COVID-19" a "vivir de forma segura con el mal" y Vietnam no es una excepción, afirmó Patrick Haverman, subjefe de la representación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Hanoi.
En una reciente entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias, el funcionario dijo que la primera prioridad de Vietnam es la salud de la población, y con el aumento de la tasa de vacunación, el país indochino abre lentamente su economía.
Al mencionar la respuesta de Hanoi a la pandemia, enfatizó la necesidad de un enfoque más flexible, que incluye acortar el tiempo de bloqueo o aislamiento centralizado y acelerar la vacunación.
Manifestó su impresión ante los resultados brindados por la diplomacia de vacunas del Gobierno de Vietnam, así como lo rápido que las habitantes en este país se inoculan contra la enfermedad.
Con la clasificasión de personas priorizadas para la vacunación, prestando atención a los ciudadanos mayores y vulnerables, Vietnam puede reabrir la economía de manera gradual y con mucha precaución, comentó.
Según Haverman, el PNUD lanzó recientemente dos informes sobre el impacto socioeconómico del COVID-19 en los hogares vulnerables en Vietnam y la implementación del segundo paquete de apoyo del Gobierno para las personas afectadas por el coronavirus.
Vietnam puede estimular el crecimiento y el mercado laboral con un programa de asistencia en efectivo más amplio para hogares vulnerables sin temor a la inflación o un impacto negativo en la balanza de pagos, señaló.
Para lograr el doble objetivo de respaldar a esos hogares e incentivar el crecimiento económico, el programa de apoyo en efectivo debe iniciarse lo antes posible, apuntó, al precisar que la forma de implementación más rápida es entregar esa asistencia a niños menores de seis años, mujeres embarazadas, personas mayores y discapacitados.
Los requisitos administrativos deben reducir al mínimo y ser compilado en un registro electrónico que enumeren los hogares y personas beneficiarios de la política, continuó.
Con respecto a la reapertura de Vietnam, el representante del PNUD destacó el desempeño de Hanoi, al agregar que la vacunación juega un papel importante para ese proceso.
Para reabrir, la vacunación debe ser la primera prioridad, subrayó, al añadir que Vietnam necesita implementar de manera más flexible las medidas de restricción.
Se trata de condiciones importantes para que el país abra lentamente y promueva su economía con la ayuda de programas de protección social, aseveró, al reafirmar que Vietnam va por buen camino.
Con la reapertura, la economía vietnamita podrá recuperarse y volver a crecer en el futuro, concluyó./.
En una reciente entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias, el funcionario dijo que la primera prioridad de Vietnam es la salud de la población, y con el aumento de la tasa de vacunación, el país indochino abre lentamente su economía.
Al mencionar la respuesta de Hanoi a la pandemia, enfatizó la necesidad de un enfoque más flexible, que incluye acortar el tiempo de bloqueo o aislamiento centralizado y acelerar la vacunación.
Manifestó su impresión ante los resultados brindados por la diplomacia de vacunas del Gobierno de Vietnam, así como lo rápido que las habitantes en este país se inoculan contra la enfermedad.
Con la clasificasión de personas priorizadas para la vacunación, prestando atención a los ciudadanos mayores y vulnerables, Vietnam puede reabrir la economía de manera gradual y con mucha precaución, comentó.
Según Haverman, el PNUD lanzó recientemente dos informes sobre el impacto socioeconómico del COVID-19 en los hogares vulnerables en Vietnam y la implementación del segundo paquete de apoyo del Gobierno para las personas afectadas por el coronavirus.
Vietnam puede estimular el crecimiento y el mercado laboral con un programa de asistencia en efectivo más amplio para hogares vulnerables sin temor a la inflación o un impacto negativo en la balanza de pagos, señaló.
Para lograr el doble objetivo de respaldar a esos hogares e incentivar el crecimiento económico, el programa de apoyo en efectivo debe iniciarse lo antes posible, apuntó, al precisar que la forma de implementación más rápida es entregar esa asistencia a niños menores de seis años, mujeres embarazadas, personas mayores y discapacitados.
Los requisitos administrativos deben reducir al mínimo y ser compilado en un registro electrónico que enumeren los hogares y personas beneficiarios de la política, continuó.
Con respecto a la reapertura de Vietnam, el representante del PNUD destacó el desempeño de Hanoi, al agregar que la vacunación juega un papel importante para ese proceso.
Para reabrir, la vacunación debe ser la primera prioridad, subrayó, al añadir que Vietnam necesita implementar de manera más flexible las medidas de restricción.
Se trata de condiciones importantes para que el país abra lentamente y promueva su economía con la ayuda de programas de protección social, aseveró, al reafirmar que Vietnam va por buen camino.
Con la reapertura, la economía vietnamita podrá recuperarse y volver a crecer en el futuro, concluyó./.
VNA