
El jefedel Gobierno vietnamita tomó esa decisión durante un encuentro con autoridadesde la provincia central de Khanh Hoa, después de la inspección realizada en elárea que era entonces del ojo del tifón.
Trasreconocer los esfuerzos de Khanh Hoa y Phu Yen, las provincias más afectadaspor el desastre, por mitigar las secuelas de Damrey, el premier subrayó que enmedio de la evolución compleja del cambio climático, “no hay zona seguraalguna”.
En esesentido, pidió a las administraciones de todas las localidades intensificar laconcienciación pública sobre la prevención y lucha contra los desastresnaturales.
KhanhHoa y Phu Yen deben considerar la solución de las consecuencias del tifón comouna tarea política importante, recalcó y puso de relieve el deber de recuperarla vida y la producción habituales de los pobladores.
Ademásde instar a las unidades de seguridad a participar activamente en esasactividades, el premier enfatizó la necesidad de evacuar a todos los pobladoresde las zonas en peligro y seguir cumpliendo las metas de desarrollosocioeconómico anuales.
Exhortóa reanudar la producción agrícola y acuícola para garantizar las condiciones devida de los lugareños y prestar asistencia crediticia y tributaria a losresidentes en las áreas damnificadas.
Además, pidió fortalecer el sistema de obrashidráulicas e inspeccionar el suministro de alimentos.
Segúnestimaciones oficiales, el tifón Damrey provocó una pérdida de 650 millones dedólares a Khanh Hoa, y 150 millones a Phu Yen.
EnKhanh Hoa se registraron 45 muertos, 229 heridos, casi 120 mil viviendasazotadas, más de 300 escuelas y 45 establecimientos de salud dañados, 36 milhectáreas de cultivo inundadas, 370 mil aves de corrales y res muertos odesaparecidos, casi dos mil hectáreas de cría de animales acuáticos damnificadasy mil 600 embarcaciones destruidas. - VNA