Hanoi (VNA)- El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, extendió hoy su agradecimiento a los dignatarios y seguidores religiosos que han acompañado al Gobierno y todo el pueblo en la prevención y lucha contra el COVID-19.
En su misiva, el premier dijo que a medida que la pandemia afecta seriamente todos los aspectos de la vida socioeconómica, el patriotismo y la solidaridad de la comunidad religiosa en el gran bloque de unidad nacional constituyen una fortaleza de Vietnam.
El país indochino confía en su victoria contra el mal gracias a la voluntad y determinación del Partido, el Estado, el sistema político y el consenso de todos los estratos populares, destacó.
En particular, los dignatarios religiosos movilizaron y alentaron a los seguidores a cumplir estrictamente las regulaciones de prevención y control antiepidémico, defendiendo el sentido de responsabilidad cívica hacia el país, subrayó, al precisar que a pesar de la suspensión de muchas actividades y ceremonias al respecto, todos los creyentes se unieron a los esfuerzos para hacer frente al coronavirus, por la salud pública y la seguridad de la sociedad.
La contribución de los dirigentes y seguidores religiosos constituye un factor importante para que Vietnam recupere rápidamente la economía y restaure la vida y prosperidad a la población, resaltó, al referirse al programa de recuperación y desarrollo económico para una adaptación segura y flexible y control eficaz de la pandemia.
El Partido, el Estado y el pueblo aprecian los aportes de la comunidad de practicantes y dignatarios religiosos a la comunidad y al país, aseveró, al apuntar que el Gobierno presta atención y crea condiciones favorables para la aplicación de las disposiciones de la Constitución y la ley sobre la libertad de creencias y religión.
En ese sentido, exhortó a los monjes y seguidores religiosos a seguir uniendo esfuerzos con el Gobierno y el pueblo en las labores de combate contra la pandemia y a favor de la recuperación del desarrollo socioeconómico nacional./.
En su misiva, el premier dijo que a medida que la pandemia afecta seriamente todos los aspectos de la vida socioeconómica, el patriotismo y la solidaridad de la comunidad religiosa en el gran bloque de unidad nacional constituyen una fortaleza de Vietnam.
El país indochino confía en su victoria contra el mal gracias a la voluntad y determinación del Partido, el Estado, el sistema político y el consenso de todos los estratos populares, destacó.
En particular, los dignatarios religiosos movilizaron y alentaron a los seguidores a cumplir estrictamente las regulaciones de prevención y control antiepidémico, defendiendo el sentido de responsabilidad cívica hacia el país, subrayó, al precisar que a pesar de la suspensión de muchas actividades y ceremonias al respecto, todos los creyentes se unieron a los esfuerzos para hacer frente al coronavirus, por la salud pública y la seguridad de la sociedad.
La contribución de los dirigentes y seguidores religiosos constituye un factor importante para que Vietnam recupere rápidamente la economía y restaure la vida y prosperidad a la población, resaltó, al referirse al programa de recuperación y desarrollo económico para una adaptación segura y flexible y control eficaz de la pandemia.
El Partido, el Estado y el pueblo aprecian los aportes de la comunidad de practicantes y dignatarios religiosos a la comunidad y al país, aseveró, al apuntar que el Gobierno presta atención y crea condiciones favorables para la aplicación de las disposiciones de la Constitución y la ley sobre la libertad de creencias y religión.
En ese sentido, exhortó a los monjes y seguidores religiosos a seguir uniendo esfuerzos con el Gobierno y el pueblo en las labores de combate contra la pandemia y a favor de la recuperación del desarrollo socioeconómico nacional./.
VNA