Hanoi (VNA) - El Gobierno de Vietnam no discrimina a los grupos religiosos ni obstaculiza las actividades de culto, afirmó hoy el viceministro de Interior, Vu Chien Thang, al comentar sobre el rebrote del COVID-19 relacionado con la Iglesia Misionera de Avivamiento.
Hasta anoche, se detectaron 219 infectados vinculados con la cadena de contagio dentro de ese grupo en Ciudad Ho Chi Minh. Las autoridades rastrearon más de dos mil 500 casos F1 y 61 mil de F2 en 20 de los 22 distritos de la metrópoli y otras 11 localidades en el país.
Se pronostica que el número de infectados relacionados con la Iglesia seguirá creciendo, dada la vinculación de ese grupo con varios establecimientos de otras tres grandes organizaciones protestantes en Ciudad Ho Chi Minh y otras partes de Vietnam.
Ante la situación, la policía municipal emprendió el procedimiento legal del caso de “propagar enfermedad infecciosa peligrosa a seres humanos” y comenzó la pesquisa conforme a la legislación nacional.
Esa decisión es necesaria y legítima, debido al incumplimiento por parte de algunos individuos vinculados de las regulaciones antiepidémicas estatales, tales como la distancia segura, el protocolo 5K (Mascarilla- Desinfección-Distanciamiento-Sin Multitudes-Declaración Médica), la declaración de los contactos y la realización voluntaria de la prueba del COVID-19.
De acuerdo con el viceministro Chien Thang, todos los ciudadanos son iguales ante la ley, es decir, sea militante, dignatario religioso o ciudadano, cualquier persona que viole las normas será castigada.
Durante los últimos tiempos, Vietnam aplicó sanciones a numerosos funcionarios que violaron las regulaciones antiepidémicas, hecho que evidencia la imparcialidad de la legislación nacional y la igualdad de todas las personas ante la ley.
Todos los lugares donde se detectaron casos del COVID-19 son bloqueados por las autoridades competentes, no importa si son sedes de entidades públicas, domicilios o establecimientos religiosos.
Con respecto al procedimiento legal en que se involucra la Iglesia, el subtitular aseguró que ese proceso se realiza para investigar los “actos que provocan consecuencias severas a la sociedad”, de conformidad con el Artículo 240 del Código Penal.
No se trata de un procedimiento legal por ninguna actividad, organización, establecimiento, dignatario o seguidor de religión, aseguró.
Ese proceso tiene como objetivo proteger la salud de la comunidad, incluidos los fieles religiosos, subrayó.
Según el alto funcionario, Vietnam cuenta con cinco mil 500 establecimientos legítimos de los grupos protestantes, entre ellos 145 en Ciudad Ho Chi Minh.
Sin embargo, en mayo pasado en particular, se realizaron en el domicilio del líder de la Iglesia Misionera de Avivamiento cuatro congregaciones religiosas, en concreto, los días 2, 9, 16 y 23 del mes pasado. Esas actividades se efectuaron en un espacio de solo 50 metros cuadrados y no cumplieron el protocolo 5K. Hasta el momento, 40 de las 55 personas que practicaron los ritos en ese lugar contrajeron el COVID-19.
Durante una reunión efectuada ayer entre el viceprimer ministro Truong Hoa Binh y el gobierno de Ciudad Ho Chi Minh, el subtitular de la cartera del Interior propuso suspender las actividades de ese grupo religioso en la metrópoli para frenar el contagio.
También solicitó que las administraciones de las localidades revisen las actividades de los lugares de culto, dialoguen con los dignatarios religiosos e intensifiquen la divulgación de las medidas antiepidémicas al público./.