Las tensiones políticas en Bangkok se relajaron notablemente después de que la policía tailandesa abandonó la defensa de la asediada sede del gobierno y permitió que los manifestantes cruzaran las barricadas.

En su intervención la víspera en la Jefatura de Policía en Bangkok, la primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, afirmó que no usará la fuerza contra los manifestantes y pidió que se llegue pronto a una mesa de negociaciones con el gobierno a través de un foro popular.

El evento pretende reunir a académicos y expertos legales en un intento por buscar medidas para resolver pacíficamente los conflictos políticos en el país, precisó.

Yingluck hizo este anuncio después del orden de detener el uso de gases lacrimógenos y cañones de agua, y quitar las barricadas para permitir que los manifestantes entren en el recinto de la Casa de Gobierno y la sede de la policía en Bangkok.

Luego de la retirada de las barreras de seguridad, manifestantes entraron en la zona de oficinas gubernamentales, donde fueron vistos dando la mano a los oficiales antes de salir.

Aunque el promotor de la protesta, Suthep Thaugsuban, ex vicepremier, dijo que no ha terminado la lucha para derrocar el gobierno, el Consejo de Seguridad Nacional informó que las dos partes llegaron a un acuerdo de no enfrentarse durante los cuatro días de la celebración del 86 cumpleaños del rey Bhumibol Adulyadej.

Estadísticas iniciales mostraron que al menos cuatro personas murieron y otras 256 resultaron heridas durante los enfrentamientos de las marchas a favor de y en contra la primera ministra Yingluck. – VNA