El traslado de los cadáveres a casa es realizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam, en coordinación con las agencias pertinentes y las autoridades de las localidades de residencia de los desafortunados.
Luego del aterrizaje del avión que transportaba los cuerpos de las víctimas, representantes de las provincias vietnamitas de Nghe An, Ha Tinh y Quang Binh los reciben para entregarlos a sus familias.