Han superado todas las dificultades y marcadosus huellas a lo largo de la franja fronteriza para garantizar la seguridad yla vida de la población. Las imágenes de los soldados que trabajan en zonaslimítrofes siempre se encuentran en la mente de los pobladores.
El puesto de control fronterizo de Chieng Son en la provincia norteñavietnamita de Son La figura entre los puntos calientes de la lucha contra elnarcotráfico y tiene la responsabilidad de controlar más de 11 kilómetros de lafrontera, la mayoría de caminos terrestres y colinas por los que solo se puede recorrera pie.
Según el teniente coronel Nghiem Xuan Nhan, jefe delpuesto de control fronterizo de Chieng Son, provincia norteña de Son La, numerosas montañas son altas y separadas porprofundos barrancos y arroyos. En la estación de lluvia se ven afectadas porinundaciones y deslizamientos de tierra, lo que provoca daños a las carreteras.Mientras en la estación seca, la niebla es densa y afecta la visión de lasfuerzas militares, sin embargo, los soldados trabajan con alta determinaciónpara cumplir las tareas asignadas.
El teniente Nguyen Duc Tinh, de 25 años de edad, cuenta con un lustro deexperiencias en el campo. Ya sean colinas o montañas, él y sus compañeros han recorridotodo el territorio fronterizo de la Patria.
Las imágenes de los soldados en la franja fronteriza en díascalurosos, noches lluviosas con pasos incansables se han grabado en la mente delos habitantes locales.
En estos días, con el ambiente del Tet, los pobladores celebran la gran fiestanacional, mientras los pasos de esos soldados nunca se detienen en aras deproteger la seguridad y la vida de la población.
Con pasos incansables, ellos son estrellas azules centelleantes, brillando enla frontera con muchas penurias./.