El gobierno filipino cerró todas las escuelas y los órganos gubernamentales en tres regiones, entre ellas, la capital de Manila ante el azote del tifón Hagupit.

Indicó a las empresas a decidir por su propia voluntad la suspensión de sus operaciones y a examinar con cautela las condiciones de trabajo de sus empleados en la situación actual.

En tanto, el Banco Estatal de Filipinas anunció la interrupción temporal de todas las transferencias y el mercado bursátil también aplazó las subastas, en conformidad con las directivas del gobierno.

De acuerdo con fuentes oficiales, el ciclón, el más fuerte del año que azota el país sudesteasiático, se mueve rumbo hacia el Oeste Noroeste con una velocidad de 10 kilómetros por hora y penetrará esta noche en Manila.

Las autoridades locales evacuaron a millones de personas a zonas seguras, agregaron.

La tormenta cobró hasta el momento la vida de al menos dos personas, después de tocar tierra el sábado pasado en la localidad de Dolores, provincia de Samar Oriental, añadieron.

Precisaron que cinco aeropuertos se vieron obligados a paralizar sus actividades y se cancelaron todos los vuelos nacionales.

Mientras tanto, los sistemas de telecomunicaciones en la isla de Leyte, Samar Oriental y la región central del país quedaron afectados.- VNA