Esa peregrinación, llamada TaoMo en vietnamita, se realiza durante un día de la última semana del año yconsiste en quitar la hierba y remodelar las tumbas de los parientes fallecidosy de los ancestros.
Los vietnamitas creen que, alllegar el Tet, si todo está bien preparado y limpio, incluso las sepulturas delos muertos, tendrán buena suerte durante todo el calendario entrante.
Tao Mo simboliza un retorno delos descendientes para cumplir los deberes y expresar la devoción y el respetohacia sus padres y predecesores fallecidos, cuyos espíritus subsistenpermanentemente con los hijos y nietos, manifestó Thu Lien, capitalina de 80años de edad.
Además de ese significadohumano, Tao Mo guarda notables caracteres de linajes y las grandes estirpesdetallan en sus anales familiares las fechas concretas para realizarlo yestrechar aún más el amor y la solidaridad entre los miembros.
Para muchas familias, laactividad también constituye una ocasión de informar a los antepasados sobrelos acontecimientos ocurridos en el año saliente e invitarles a regresar ydisfrutar del Tet.
Al respecto, tras esaperegrinación, se recibirán a los espíritus de los predecesores el último díadel año y despedirán el tres o cuatro del primer mes lunar para acabar losfestivos del Tet, y la gente vuelve a la vida cotidiana con la confianza en laprotección y patrocinio de sus ancestros./.