Ha Giang, Vietnam (VNA)- Ha Giang, una tierra de rocas y niebla, hogar de las minorías étnicas como los Mong, Dao, Tay y Lo Lo, ha sido conocida durante mucho tiempo por su belleza escénica y sus valores culturales únicos.
Sin embargo, la vida de sus habitantes ha estado marcada históricamente por la pobreza, dependiendo en gran medida de la agricultura con bajos ingresos. En los últimos años, el turismo ha creado un cambio significativo, mejorando notablemente las condiciones de vida de las comunidades locales de esa provincia vietnamita.
Con su belleza intacta, las montañas rocosas y los campos de flores de triángulo de alforfón, Ha Giang ha atraído a un gran número de turistas nacionales e internacionales.
En la última década, Ha Giang ha pasado de ser una región poco conocida a convertirse en un destino imperdible. En 2024, la provincia recibió más de tres millones de turistas, con unos ingresos turísticos superiores a los 324 millones de dólares, lo que representa cinco veces más que en 2014. Desde entonces, el turismo se ha convertido en un sector clave de la economía local, ofreciendo nuevas oportunidades de desarrollo para la población.
La historia de Giang Mi Lu, un agricultor de la aldea de Lung Cu en el distrito de Dong Van, es un claro ejemplo de este cambio. Anteriormente, su familia vivía de unas pocas hectáreas de maíz y su ingreso no era suficiente para cubrir las necesidades básicas. Sin embargo, cuando comenzó a operar un homestay, sus ingresos aumentaron considerablemente. Actualmente, recibe entre 400 y 500 turistas al mes, lo que le permite financiar la educación de sus hijos.
Hoy en día, Ha Giang cuenta con más de 300 homestays, de los cuales el 70% son operados por las propias comunidades étnicas. Los turistas no solo descansan, sino que también tienen la oportunidad de participar en las actividades diarias de los pueblos locales, probar la comida tradicional y conocer la cultura de las distintas etnias de la región.
Los mercados de las regiones montañosas de Ha Giang se han convertido en una parte esencial de la cultura local. Productos como el cerdo ahumado, el licor de maíz, la miel de montaña y los tejidos tradicionales se venden en estos mercados, ayudando a los habitantes a obtener ingresos y, al mismo tiempo, preservando los valores culturales.
Hoang Thi May, una comerciante de la aldea de Pho Cao, compartió que antes, solo tejía lino para su familia, pero ahora sus productos se exportan a Japón y Europa, lo que le ha permitido obtener ingresos estables.

Además de los homestays, el oficio de conductor de moto, que lleva a los turistas a recorrer los famosos destinos de Ha Giang, ha crecido considerablemente.
Vang Mi Pao, un agricultor que ahora trabaja como conductor de moto, dijo que cada día lleva a los turistas por los caminos más hermosos de Ha Giang, presentando su hogar y haciendo sus ingresos mucho más estables.
Actualmente, Ha Giang tiene más de 100 puntos de alquiler de motos y miles de habitantes locales que trabajan como chóferes para llevar a los turistas a recorrer la región.
El turismo ha traído cambios positivos a la vida de las minorías étnicas de Ha Giang. No solo ha mejorado los ingresos de los habitantes, sino que también ha ayudado a preservar y promover los valores culturales tradicionales de la región. Las sonrisas de la gente local y las historias culturales han convertido a Ha Giang en un destino atractivo, abriendo oportunidades para el desarrollo sostenible de la región en el futuro./.