Vanguardia en el envío de suministros para la resistencia contra la agresión estadounidense, la provincia norteña de Thai Binh es el hogar de 34 mil víctimas del agente naranja/dioxina, de ellos nueve mil son de segunda y tercera generaciones.

Me siento más afortunado que otras personas en estado vegetativo, que enfrentan la muerte cada día, dijo Nguyen Van Mac, director de la fábrica de papel higiénico Mai Mac, en la comuna de Dong Hai, distrito Quynh Phu.

Debido a la infección transmitida por su padre, Van Mac no puede caminar. Sin darse por vencido inició un negocio en el que emplea a otras personas con condiciones similares. Cada uno de sus trabajadores tiene un ingreso mensual de dos millones de dong (unos 100 dólares).

Van Mac participa en el Club de jóvenes discapacitados de Thai Binh, cuyos miembros en su mayoría son víctimas del agente naranja de segunda generación.

La presidenta del club es Pham Thi Thai Hong, quien pese a los defectos en las piernas abrió una tienda de joyería cuando tenía 25 años. Las dificultades al inicio y la falta de experiencias no destrozaron su confianza.

Con la promoción de la emulación entre los jóvenes discapacitados, su movimiento ha permitido a muchos escapar de la pobreza y vivir una vida próspera.

La vicetitular del club Nguyen Thanh Binh es una costurera de reputación. Además de diseñar y coser ropa, impartió clases a los jóvenes en un centro de formación vocacional que capacitó a más de un centenar de personas. Algunos de esos practicantes recibieron formación gratuita y trabajos estables.

Hasta la fecha el club finalizó tres proyectos para dotar a la juventud de conocimientos sobre la salud reproductiva, la rehabilitación funcional basada en la comunidad y la asistencia a personas minusválidas pobres y afectadas por la dioxina.

Esos programas fueron financiados por el Banco Mundial, la organización italiana Aifo y el Fondo de Veteranos estadounidenses.

A su vez, las autoridades de Thai Binh incentivan la formación y multiplican modelos de negocios efectivos para las familias afectadas de pocos recursos.

Nguyen Duc Hanh, presidente de la Asociación provincial de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina, señaló que la mejora de las condiciones económicas de los damnificados es la preocupación y tarea principal de todas las instancias.

Desde 2004 hasta la fecha, la Asociación recaudó un millón 300 mil dólares. Con ese monto, ayudó a 300 hogares en el acceso a capitales para la producción, suministró crías de ganado porcino y vacuno a 100 familias, construyó más de 300 viviendas y entregó 400 sillas de rueda.

Me esfuerzo no solo por el éxito sino para convertirme en una persona útil para la sociedad, contó Van Mac con una sonrisa amable y ojos alumbrados por la fe en la vida.-VNA

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