Hanoi (VNA) - La gestión flexible de las políticas fiscales y monetarias para estabilizar la macroeconomía en el contexto de la evolución complicada del COVID-19 figura entre los temas importantes planteados para Vietnam en 2022, subrayó el ministro de Finanzas, Ho Duc Phoc.
Durante una entrevista con la Agencia Vietnamita de Noticias, el titular de la cartera señaló que la epidemia apunta a continuar propagándose en los próximos años, lo que impactará los ingresos del presupuesto estatal, así como el gasto público en la prevención y control de la enfermedad.
La cartera presentó al Gobierno y la Asamblea Nacional la asignación de 434 millones 782 mil dólares para las actividades en el sector de la salud desde el presupuesto central en 2022, especialmente para la lucha contra ese mal, agregó.
Al mismo tiempo, se dedicarán más de 891 millones de dólares para tomar la iniciativa en los recursos para ese combate y la superación de los desastres naturales y otras tareas importantes, dijo.
De acuerdo con Ho Duc Phoc, para lograr el doble objetivo de luchar contra la epidemia y desarrollar la economía, la estrecha conexión entre las políticas fiscales y monetarias es más importante que nunca, lo que contribuye a una gestión flexible y eficaz y a garantizar los recursos a la prevención contra el COVID-19, seguridad social y apoyo para reducir los costos de insumos de las actividades de producción y negocios. Esto se demuestra por varios puntos. En primer lugar, se refiere a la coordinación sincrónica para reducir las dificultades de las empresas y las personas.
Desde la perspectiva de la política fiscal, se han implementado diversas políticas destinadas a eximir, reducir y extender el plazo del pago de impuestos, costos del alquiler de la tierra y otros ingresos del presupuesto estatal en aras de ayudar a las empresas, hogares e individuos a ahorrar costos y tener más recursos para mantener la producción y las actividades comerciales.
Al mismo tiempo, muchas soluciones monetarias y crediticias fueron lanzadas de forma sincrónica, incluida la reducción de las tasas de interés, centradas en los campos productivos y prioritarios y el control estricto del crédito para las áreas con riesgo, siguió.
La política fiscal también ha apoyado a empleados y las personas a través de pagos directos en efectivo y asistencias indirectas, con vistas a garantizar el bienestar social y prevención contra el COVID-19.
Junto con los resultados de la reestructuración del presupuesto estatal, la deuda pública y la gestión de políticas monetarias y cambiarias adecuadas han contribuido al desarrollo del mercado de bonos del Gobierno, asegurando la movilización de importantes recursos para el presupuesto del Estado y la reestructuración de la deuda pública según la sostenibilidad, remarcó.
También enfatizó la necesidad de coordinar estrechamente la gestión de la oferta-demanda de la moneda y el control de precios.
La gestión y ajuste de precios se ha realizado adecuadamente, reduciendo el precio de la electricidad y el agua potable, no aumentando el costo de los servicios médicos y educacionales, entre otros, concluyó./.
Durante una entrevista con la Agencia Vietnamita de Noticias, el titular de la cartera señaló que la epidemia apunta a continuar propagándose en los próximos años, lo que impactará los ingresos del presupuesto estatal, así como el gasto público en la prevención y control de la enfermedad.
La cartera presentó al Gobierno y la Asamblea Nacional la asignación de 434 millones 782 mil dólares para las actividades en el sector de la salud desde el presupuesto central en 2022, especialmente para la lucha contra ese mal, agregó.
Al mismo tiempo, se dedicarán más de 891 millones de dólares para tomar la iniciativa en los recursos para ese combate y la superación de los desastres naturales y otras tareas importantes, dijo.
De acuerdo con Ho Duc Phoc, para lograr el doble objetivo de luchar contra la epidemia y desarrollar la economía, la estrecha conexión entre las políticas fiscales y monetarias es más importante que nunca, lo que contribuye a una gestión flexible y eficaz y a garantizar los recursos a la prevención contra el COVID-19, seguridad social y apoyo para reducir los costos de insumos de las actividades de producción y negocios. Esto se demuestra por varios puntos. En primer lugar, se refiere a la coordinación sincrónica para reducir las dificultades de las empresas y las personas.
Desde la perspectiva de la política fiscal, se han implementado diversas políticas destinadas a eximir, reducir y extender el plazo del pago de impuestos, costos del alquiler de la tierra y otros ingresos del presupuesto estatal en aras de ayudar a las empresas, hogares e individuos a ahorrar costos y tener más recursos para mantener la producción y las actividades comerciales.
Al mismo tiempo, muchas soluciones monetarias y crediticias fueron lanzadas de forma sincrónica, incluida la reducción de las tasas de interés, centradas en los campos productivos y prioritarios y el control estricto del crédito para las áreas con riesgo, siguió.
La política fiscal también ha apoyado a empleados y las personas a través de pagos directos en efectivo y asistencias indirectas, con vistas a garantizar el bienestar social y prevención contra el COVID-19.
Junto con los resultados de la reestructuración del presupuesto estatal, la deuda pública y la gestión de políticas monetarias y cambiarias adecuadas han contribuido al desarrollo del mercado de bonos del Gobierno, asegurando la movilización de importantes recursos para el presupuesto del Estado y la reestructuración de la deuda pública según la sostenibilidad, remarcó.
También enfatizó la necesidad de coordinar estrechamente la gestión de la oferta-demanda de la moneda y el control de precios.
La gestión y ajuste de precios se ha realizado adecuadamente, reduciendo el precio de la electricidad y el agua potable, no aumentando el costo de los servicios médicos y educacionales, entre otros, concluyó./.
VNA