Cientos de creyentes, trabajadores y estudiantes vietnamitas residentes en Japón asistieron en una ceremonia budista en la pagoda Nisshinkutsu, en Tokio, para orar por la prosperidad, la felicidad, el buen clima y la paz en el Año Nuevo 2015.

Se trata de un acto religioso significativo que contribuyó a estimular a vietnamitas residentes en el país del Sol Naciente a continuar trabajando y estudiando para ofrecer más contribuciones a la construcción de su patria.

Al hablar en el acto, el venerable Thich Quang Thanh, miembro del Consejo Ejecutivo de la Sangha Budista de Vietnam, extendió felicitaciones por el Año Nuevo a la comunidad vietnamita y agradeció al gran monje Yoshimizu Daichi, guía de esa institución budista, por su ayuda a seguidores vietnamitas.

También solicitó a Yoshimizu a seguir sus aportes a estrechar las relaciones entre los pueblos de los dos países.-VNA