Representantes de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) y la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de la provincia norteña de Bac Giang entregaron el jueves una vivienda a la familia de Hoang Thi Uyen, dañada por ese sustancia química.

La casa, por un valor de mil 500 dólares, fue construida en tres meses en la comuna de Mai Trung, del distrito Hiep Hoa, con presupuesto del Fondo “Para aliviar el dolor del Agente Naranja” de esta entidad informativa.

Como órgano del Partido Comunista y el Estado, además del cumplimiento de su misión profesional, la VNA presta atención a las actividades para la comunidad, particularmente las víctimas de dioxina, afirmó Nguyen The Son, jefe de la Editorial de la agencia y director de ese fondo.

Creada en 2006, el Fondo, con el objetivo de recabar apoyo de organizaciones e individuos dentro y fuera del país, organizó diversos programas al respecto y dedicó unos 250 mil dólares a los afectados de ese tóxico letal, precisó.

En los últimos días, también se efectuaron en varias localidades del país actividades a favor de los damnificados por el Agente Naranja, en saludo al Día Nacional de las Víctimas de Dioxina (10 de agosto).

En las provincias sureñas de Soc Trang, Binh Phuoc y Dong Nai, las autoridades locales concedieron miles de regalos como acto de simpatía a esas personas desfavorecidas.

Además, la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Quang Binh (en el Centro) donó casi mil paquetes de dádivas y financió la remodelación de cinco viviendas para los afectados en la localidad, donde se registran más de 19 mil víctimas de ese defoliante.

De 1961 a 1971, el ejército de Estados Unidos roció sobre el territorio vietnamita 80 millones de litros de herbicida que contenía 400 kilogramos de dioxina, uno de los componentes químicos más nocivos por el hombre.

Más de cuatro millones de personas estuvieron expuestas al Agente Naranja, cuyas consecuencias dañinas todavía se ceban en jóvenes generaciones.

A unos 50 años del esparcimiento estadounidense del herbicida sobre territorio, millones de vietnamitas sufren hoy dolores físicos y mentales a consecuencia de esa sustancia.

Numerosos estudios de científicos nacionales y extranjeros afirman que es más alta la tasa de infección, en especial de cáncer y deformaciones congénitas, en descendientes de los afectados. – VNA