El documento,divulgado en fechas recientes, enfatiza que como una nación delPacífico, la Casa Blanca respeta las leyes internacionales, la librenavegación y el legal comercio en el Mar Oriental, al subrayar elinterés nacional de Washington por mantener la paz y estabilidad.
Estados Unidos no toma posición alguna en los reclamos de soberanía ytampoco tiene ambición territorial en el Mar Oriental, según el texto.
También refleja la confianza de la Casa Blancaen que las naciones deben colaborar mediante medidas diplomáticas pararesolver las disputas sin coerción, intimidación, amenazas y uso de lafuerza.
La cancillería estadounidense expresó ademáspreocupación por las crecientes tensiones en el Mar Oriental, así comosus intereses en el tema.
El documento anotalas acciones económicas coercitivas y la formación de la ciudad Sanshapor China y un comando militar en esta última, y que Washington calificade contrarios a los esfuerzos diplomáticos para solucionar lasdiferencias, a la vez que provocan una escalada en la tensiónregional.
La Casa Blanca instó a todas laspartes concernientes a adoptar medidas para minimizar las tensiones, deacuerdo con el espíritu de las declaraciones existentes y la Convenciónde las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.
La cancillería norteamericana divulgó ese documento justo cuando laCámara de Representantes votó la resolución S.Res.524 sobre el MarOriental, que urge a las partes relativas a abstenerse y evitaractividades que compliquen más la situación y aumenten riesgos deconflictos.-VNA