En ese sentido, Filip resaltó que la nación indochina obtuvo lo quemuchos países desarrollados, como Estados Unidos, aspiran a lograr.
Con una población de más de 96 millones de habitantes, Vietnam reaccionóoportunamente e implementó medidas concretas desde el principio para impedir lapropagación del COVID-19, recalcó.
Las soluciones, tales como suspender temporalmente los vuelos internacionales,imponer la cuarentena por dos semanas a los viajeros que entran al país ycancelar las actividades en las escuelas, tiendas y hoteles, muestra el papelproactivo del país en el despliegue de las tareas de prevención y control de laenfermedad, sin esperar por las recomendaciones de la Organización Mundial dela Salud.
El Gobierno vietnamita actualiza frecuentemente a los pobladores lasinformaciones sobre la epidemia a través de mensajes en los teléfonos móviles,mediante aplicaciones, así como en el sitio web del Ministerio de Salud,subrayó.
Al reafirmar que la nación sudesteasiática constituye un ejemplo para su país,Filip consideró que la comunidad de vietnamitas residentes aquí juega un papelimportante para el combate de República Checa contra el COVID-19./.