Manila, (VNA)- Filipinas anunció el 12 de mayo una reducción de las restricciones a las actividades económicas en su ciudad capital, Manila, a partir del 16 de mayo, al tiempo que extendió el confinamiento en la isla principal de Luzón para detener el brote de coronavirus.
El portavoz presidencial, Harry Roque, dijo que algunos sectores manufactureros de la capital podrán reiniciarse con una capacidad laboral de hasta el 50 por ciento, con el transporte público programado para comenzar a operar de nuevo parcialmente.
Se permitirán más movimientos de personas en las otras áreas de Luzón, donde los protocolos de cuarentena se relajarán.
Los trabajadores en estas áreas podrán salir y trabajar, aunque en fases.
Todos los aeropuertos y puertos marítimos en esas áreas permanecerán abiertos, pero solo para transportar mercancías.
Luzón implementa un estricto cierre desde el 16 de marzo, día en que el presidente filipino Rodrigo Duterte declaró el aislamiento de toda la isla en medio de los crecientes casos del virus en la nación del Sudeste Asiático.
En un comunicado emitido anteriormente, Duterte advirtió que la relajación prevista no significaría que el COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus, ha desaparecido.
El presidente filipino también hizo hincapié en que la nación no puede permitirse otra ola de infección./.
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