La aduana filipina detectó que esos recipientes de carga conteníandesperdicios, incluidos pañales usados y residuos de cocina, que sufrieron unproceso de descomposición durante los casi seis años que llevan depositados unpuerto cercano a Manila.
En 2016, un tribunal de Filipinas ordenó devolver esos residuos a Canadá, perohasta el momento ha resultado imposible ejecutar tal decisión.
La semana pasada, un abogado de la provincia de Columbia Británica presentó un escrito ante los tribunales denunciando que Canadá violó el Convenio de Basilea, el cual prohíbe que lasnaciones desarrolladas envíen sus desechos tóxicos o peligrosos a las nacionesen desarrollo sin un previo consentimiento de las mismas.
A principios de este mes, varios grupos ambientalistas enviaron una carta alprimer ministro, Justin Trudeau pidiendo que Canadá recoja esa basura enviadailegalmente a Filipinas.-VNA