
Esos actos incluyen la construcción de islas artificiales, instalación depistas aéreas y estaciones de radar y despliegue de aviones, precisaron losexpertos durante el coloquio, que se efectuó recientemente para analizar lasituación en el Mar del Este, así como las políticas de Washington, Beijing yotras partes hacia esa zona, donde se cruzan una gran cantidad de vías detransporte marítimo del mundo.
Los participantes reiteraron que Washington exige a las partes reclamantes desoberanía en esa área a ejercer el autocontrol para evitar la escalada de latensión.
Al referirse a la posibilidad de que China proclame la Zona de identificaciónde defensa aérea (ADIZ, inglés) tras sus acciones para impulsar lamilitarización, los expertos afirmaron que la Casa Blanca está preocupada antela proclamación unilateral por Beijing de la AIDZ en esa área marítimaestratégica sin la consulta con otras partes.
Además, evaluaron que Estados Unidos aspira a que el Mar del Este enparticular, y el Indo-Pacífico en general, sean zonas libres y abiertas, esdecir, que aboga por la libertad de la navegación marítima y aérea y elcomercio libre.
Coincidieron también en que tanto Esados Unidos como Vietnam sustentan lapostura de que los países que tienen interés en el Mar del Este compartan elmismo deseo y respalden la solución de los desacuerdos mediante medidasventajosas para todas las partes, equitativas, transparentes y no coercitivas.
Al responder a la pregunta de la Agencia Vietnamita de Noticias sobre eldespliegue por China de aviones bombarderos en el archipiélago de Hoang Sa(Paracel) del país indochino, Lindsey Ford, directora de asuntos políticos y deseguridad del Instituto de Políticas Sociales de Asia, valoró que EstadosUnidos considera que los actos de militarización complicaron la situación.
Washington sostiene que las partes deben evitar acciones similares, para poderhacer uno de los procesos diplomáticos a fin de alcanzar un acuerdo. – VNA