De acuerdo con Toby Tiangco, alcalde de la ciudad de Navotas, una de las 16localidades que conforman la capital, los residentes de esta urbe deben quedarseen casa dos semanas como parte de los esfuerzos para evitar el rebrote de laepidemia.
Tal medida se aplica debido al incumplimiento del distanciamiento social por partede los ciudadanos y el aumento de las infecciones durante las últimas dos semanasen Navotas, una de las zonas más pobres de Manila, señaló el funcionario.
En concreto, detalló, los pobladores de esta ciudad podrán ir a trabajar, perono hacer ejercicios físicos al aire libre, mientras las tiendas y empresaspermanecerán abiertas, pero los restaurantes ofrecerán solo comidas parallevar.
Toby Tiangco también propuso a la policía capitalina el despliegue de efectivospara garantizar el cumplimiento de las normas y arrestar a los infractores.
Manila experimentó la primera etapa del distanciamiento social contra elCOVID-19 a mediados de marzo y solo comenzó a levantar las restricciones ainicios de junio, agregó.
Hasta el momento, Filipinas se ubicó en el segundo lugar en la lista de lospaíses del Sudeste Asiático con la mayor cifra de contagios del coronavirus alregistrar 57 mil casos confirmados y mil 599 víctimas fatales por ese mal./.