De acuerdo con la nueva legislación, los ministros pueden exigir a compañías de las redessociales, como Facebook y Twitter, que pongan un llamado de alerta en loscontenidos catalogados como falsos, y en los casos graves demandar sueliminación.
Si una acción se califica como perjudicial para los intereses de Singapur, las empresas enfrentarán una multa equivalente a 735 mil dólares, mientras losindividuos podrían ser condenados a una pena máxima de 10 años de cárcel, precisan las fuentes.
Las autoridades singapurenses afirmaron que esas medidas son necesarias, con elfin de prevenir la difusión de noticias incorrectas, que provoquen divisionessociales, y destruyan la confianza en el gobierno.
Singapur, uno de los países más prósperos del mundo, ejerce un férreo controlsobre los medios de comunicación y se sitúa en el puesto 151 de 180 en elíndice de libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras. – VNA