Esta calle ha estado especializada en lajoyería desde hace mucho tiempo y es considerada la cuna de este oficiotradicional en el país.
Luu Xuan Tin, un aldeano de Châu Khê, fueministro de Construcción y Artesanía bajo la dinastía Le, en el siglo XVII. Élabrió un taller de lingotes de plata en una casa en la calle, ahora es número58, contó el artesano Nguyen Chi Thanh.
Sin maquinaria moderna, estos artesanos sesientan día tras día en un rincón viejo y polvoriento, y trabajan bajo el calordel fuego y el ruido de los martillos. A pesar de estas condiciones, el amorhacia la joyería tradicional les ayuda al desarrollo de su creatividad.
“Mientras todavía trabajamos a mano, otrosartistas utilizan nuevos equipos y tecnología. Al hacerlo, se pueden fabricarmuchos productos, pero con un solo diseño. Nosotros, sin embargo, elaboramoslas joyas a petición de los clientes, lo que resulta en la diversidad deproductos”, dijo Chi Thanh
La joyería tradicional requiere creatividad,meticulosidad y honestidad. Como resultado, los orfebres son cuidadosos alenseñar el oficio a las generaciones jóvenes.
Como Hanoi se ha desarrollado, Hang Bac no esla única calle especializada en la joyería en la ciudad. Sin embargo, losproductos hechos a mano por los artesanos aquí son todavía únicos. – VNA
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