De acuerdo con el director del BAD en Indonesia, Winfried Wicklein, a pesar deun entorno global desafiante se prevé que la economía de este país crece a unritmo saludable en 2018 y 2019.
Los fundamentos económicos se mantienen sólidos, con buenas perspectivas decrecimiento e inflación bajo control. La posición fiscal sigue siendo bienadministrada y se han puesto en marcha medidas para preservar la estabilidad,dijo.
En particular, Indonesia siguió aplicando una política fiscal prudente, lo queayudó a mantener bajo el déficit presupuestario del país y mantuvo la deuda delgobierno en un 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, Wicklein hizo hincapié en la importancia de que el país adoptemedidas para impulsar las perspectivas a mediano y largo plazo de uncrecimiento económico que sea sostenible y beneficie a todos los indonesios.
La entidad bancaria observó que frente a las incertidumbres económicasglobales, incluidas las tensiones comerciales internacionales y el ajustemonetario en Estados Unidos, las políticas efectivas que equilibran losobjetivos de crecimiento y estabilidad son fundamentales.
El BAD pronostica que el crecimiento del PIB de Indonesia será probablemente de5,2 por ciento en 2018 y de 5,3 por ciento en el próximo año.
Si bien la subida de las exportaciones puede moderarse en el corto plazo, lademanda interna debería mantenerse, incluso si la política monetaria se usapara mitigar la presión externa y promover la estabilidad, vaticinó el banco. -VNA