Hanoi (VNA) - Cerca de ocho mil efectivos de la policía filipina recibieron castigos administrativos, de los cuales dos mil fueron despedidos, por las muertes de sospechosos de narcotráfico durante redadas realizadas como parte de la fuerte ofensiva antidrogas del presidente Rodrigo Duterte, anunció la secretaria asistente de comunicación de la Presidencia, Marie Rafael Banaag.
Cerca de ocho mil policias filipinos castigados por muertes durante operaciones antidrogas hinh anh 1Cerca de ocho mil policías filipinos castigados por muertes durante operaciones antidrogas (Fuente: AP)

Durante una conferencia de prensa efectuada la víspera, la funcionaria informó que un total de 14 mil 724 agentes fueron investigados por su participación en la operación policial antinarcóticos desarrollada desde julio de 2016 hasta abril pasado, durante la cual perdieron la vida  miles de sospechosos.

Aproximadamente siete mil 867 de ellos recibieron castigos administrativos, precisó, pero no proporcionó más detalles.

Un recuento presentado por Banaag mostró que dos mil 367 agentes de policía han sido despedidos, cuatro mil 100 suspendidos, mientras que el resto fueron amonestados, degradados, se les suspendieron sus salarios, o se les privó de ciertos privilegios.

La funcionaria no reveló cuántos oficiales han sido acusados penalmente por faltas graves o crímenes cometidos durante los operativos represivos.

Según la policía filipina, alrededor de seis mil 600 sospechosos de tráfico de drogas murieron en redadas llevadas a cabo por la policía, principalmente en los enfrentamientos que ocurrieron después de que los mismos enfrentaron a la policía,  y pusieron en peligro la vida de los encargados de hacer cumplir la ley.

Sin embargo, Banaag y otros funcionarios reportaron una menor cantidad de muertes, al reconocer un total de cinco mil 500, y dijeron que las autoridades aún estaban verificando otras víctimas mortales relacionadas con las operaciones antidrogas.

Esta es la primera vez que las autoridades revelan el número de policías que han sido castigados por  exceso en el uso de la fuerza durante la represión antinarcóticos lanzada por el presidente Duterte como parte de su programa central,  desde que asumió el cargo a mediados de 2016.–VNA
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