El día siguiente, elsubjefe de la Misión Permanente de China ante las Naciones Unidas (ONU),Wang Min, envió al secretario general de esta organización una cartapara expresar la postura de Beijing sobre la operación de ese equipo ysolicitó distribuirla a sus 193 estados miembros.
Los contenidos del artículo publicado en el sitio web de MREC y de laCircular enviada a la ONU son idénticos, la misma argumentacióncalumniosa sobre Vietnam.
En la misiva, Beijingafirmó que “la Corporación Nacional de Petróleo Submarino de China(CNOOC, inglés), realizó investigaciones sismológicas en esta zona hacediez años y la colocación de su plataforma petrolera es la “continuaciónnormal” del proceso dentro de un área donde China tiene derechossoberanos y jurisdiccionales”.
Sin embargo, elmundo entero sabe que China instaló esa perforadora dentro de la zonaeconómica exclusiva y plataforma continental de Vietnam, lo cual violaseriamente los derechos soberano y jurisdiccional de este país.
Beijing inventó descaradamente que Vietnam movilizó numerosos barcos,incluidos armados, para impedir con fuerza las actividades de losbuques de escolta de la instalación china.
Difamó que Vietnam usó hombres ranas y puso diversos objetos, incluidosredes de pesca, en los alrededores de la zona donde se ubica la HaiyangShiyou- 981 para obstaculizar operaciones de buques chinos.
Un total de 63 barcos vietnamitas embistieron a naves chinas mil 416veces en la mañana del día 7 de este mes para acercarse a la perforadorapetrolera, mintió.
Resulta sorprendente el cuento inverosímil creado por Beijing.
Ya no es secreto para nadie que Vietnam no puede compararse con lapotencia económica de China. Los guardacostas del país indochino en esazona, al equipararse con los chinos, son muchos menores, tanto encantidad como en tamaño.
Hasta personas con lamente más imaginativa no pueden creer que barcos vietnamitas atacarondeliberadamente a naves chinas, menos aún que lo hicieran mil 416 veces.Es como si dijera que el David en solitario desafía a Goliat, o másparecido aún, a toda la familia de ese gigante a la vez.
Los periodistas extranjeros presentes en barcos de la policíamarítima de Vietnam vieron con sus propios ojos a decenas de buqueschinos asediando y disparando con cañones de agua a un navío vietnamita.
Con el mismo tono difamatorio, profirió queesas “mencionadas acciones de Vietnam” infringen la soberanía y elderecho jurisdiccional de China, ponen en peligro la seguridad de laplataforma petrolera y sus trabajadores, violan las leyesinternacionales, incluida la Carta de la ONU.
Heaquí una simple conversión al agresor en la víctima, y quizás para estatergiversación, Beijing no tuvo que imaginar mucho, pues todo lo que hahecho fue describir sus propias acciones y echarlas fraudulentamente aHanoi.
El artículo número uno de esa carta magnaestipula que los estados miembros tienen la responsabilidad de resolvermediante vías pacíficas las disputas internacionales para garantizar lapaz y seguridad mundial, mientras el número dos establece el deber derespetar la soberanía nacional y prohíbe el uso de la fuerza en lasrelaciones internacionales.
Las actividades actuales de China en el Mar Oriental fueron justamente en contra de estas normas.
Según Beijing, China se abstuvo ante los actos provocativos de Vietnam y aplicó medidas necesarias para su autodefensa.
Justificó que las naves chinas están presentes en los alrededores deHaiyang Shiyou- 981 para garantizar su seguridad y la libertad denavegación en la zona.
Dijo que China tuvo másde 30 contactos de diferentes niveles con Vietnam para pedir a ese paíscesar sus acciones perturbadoras, sin embargo, Hanoi sigue con susactividades.
Pero, ¿Cuál es la realidad?
Desde la colocación ilegal de su perforadora petrolera dentro de lazona económica exclusiva y plataforma de Vietnam, China movilizó unagran cantidad de barcos de guardacostas, vigilancia marítima,administración pesquera, pesqueros de casco de acero y naves militares aesa zona.
La cantidad de buques chinos presentes allí aumentó hasta 140.
Barcos chinos provocaron, embistieron y atacaron a navíos vietnamitascon una actitud agresiva, sin preocuparse por las consecuencias.
Con el apoyo de cuatro buques de policía marítima, decenas depesqueros chinos embistieron y hundieron un barco de pesca de Vietnam el26 de mayo, pese a que realizaba operaciones normales en su caladerotradicional y legítimo.
Recientemente, elremolcador chino número 281 chocó directamente al buque KN-62 de laadministración pesquera vietnamita.
Chinamovilizó alrededor de 120 naves, incluidos 40 guardacostas, 30remolcadores, 45 pesqueros y cuatros militares, además de un avión devigilancia Y-8, que opera a unos 300 metros de altura de la instalación.
En cuanto a los más de 30 contactos entre Hanoiy Beijing, el primer ministro de Vietnam, Nguyen Tan Dung, subrayó enuna reunión ordinaria del gobierno que en todas esas ocasiones, la partevietnamita fue quien empezó el diálogo y al señalar los irracionalesactos chinos y exigir la retirada de la plataforma petrolera.
Pero no fue la única “equivocación” de los diplomáticos chinos.
Beijing presentó una serie de “evidencias históricas” para mostrar susoberanía en el archipiélago de Hoang Sa (Paracels, llamado Xisha porChina).
Sin embargo, “se olvidó” mencionar quelas unidades chinas invadieron y ocuparon con fuerza islotes en el Estede Hoang Sa en 1956 y la parte occidental en 1974.
Con esas acciones, violó las normas de real posesión estipuladas enel Tratado de Berlín de 1885, según las cuales, un país puedeconvertirse en poseedor de un territorio si se ejerce su derechosoberano efectiva y adecuadamente con las condiciones naturales en eseespacio.
Por lo contrario, la toma de posesión con fuerza es ilegal y no será reconocida. – VNA