La comunidad vietnamita en Laos organizó una misa para rezar por la integridad territorial nacional tras colocación ilegal por China de su plataforma de perforación Haiyang Shiyou-981 en aguas jurisdiccionales de Vietnam.

A la ceremonia asistieron representantes de la Embajada de Hanoi en Vientiane, las asociaciones de empresarios vietnamitas en este país y monjes laosianos.

La actividad tiene como otros objetivos expresar el profundo afecto del pueblo hacia los soldados, cuya misión es salvaguardar la soberanía insular nacional, condenar las acciones violatorias chinas en el Mar Oriental y exigir la retirada inmediata de Beijing en aguas vietnamitas.

Además, los monjes de Laos oraron por la paz en Vietnam para unir las manos con el pueblo laosiano de profundizar las relaciones especiales entre ambos países.

A principios de mayo, China emplazó de forma perversa la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltada por numerosos barcos armados, naves militares y aviones de combate, en un lugar a 80 millas marinas dentro de la zona económica exclusiva de Vietnam.

Esos navíos acompañantes realizaron agresivos ataques, como el uso de cañones de agua de alta presión y choques físicos a las embarcaciones oficiales y civiles de Vietnam, causando múltiples lesiones humanas y pérdidas materiales.

El barco chino número 11209 embistió y hundió al pesquero vietnamita DNa 90152 pese a que realizaba operaciones normales en su caladero tradicional.

A finales de mayo, China trascadó esa perforadora a la zona de 15 grados 33 minutos 38 segundos de latitud Norte y 111 grados 34 minutos 11 segundos de longitud Este, a 25 millas náuticas al Este -Sureste de la isla de Tri Ton del archipiélago de Hoang Sa (Paracels) de Vietnam y a 23 millas náuticas al Este-Noreste de la ubicación anterior, pero todavía dentro de la aguas jurisdiccionales de Vietnam.

Tal peligrosa movida es una clara y grave violación de las leyes internacionales, sobre todo de la Convención de la ONU sobre el Derecho en el Mar (UNCLOS) de 1982, y la Declaración de Conducta en el Mar Oriental firmada por el propio Estado chino. También amenaza directamente la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación en el Mar Oriental.

Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos los canales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio y exigir la retirada inmediata de Haiyang Shiyou – 981 y los barcos armados y de guerra de las aguas jurisdiccionales del país indochino.

Sin embargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacífica de Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las acciones intimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. –VNA