El vicecanciller y presidente del Comité nacional de UNESCO Vietnam (CUV), Nguyen Thanh Son, consideró al 2011 un año exitoso para la diplomática cultural, sobre todo en el campo de los patrimonios.

Durante el año pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció a la ciudadela de la dinastía Ho (1400-1407), en la provincia central de Thanh Hoa, como Patrimonio mundial y al canto popular Xoan, de Phu Tho, como patrimonio cultural intangible.

El país indochino desplegó diversos proyectos para conservar sus tesoros, incluidos los de la ciudadela Thang Long-Hanoi y de la torre My Son, con una inversión total de dos millones 700 mil dólares, financiada por Japón e Italia.

El Instituto nacional de Cultura y Artes llevó a cabo dos programas respaldados por la UNESCO, los cuales se centraron en equilibrar la preservación de patrimonios culturales y el proceso de modernización, y fomentar los trabajos de estadística.

A su vez, el CUV presentó varias herencias para el reconocimiento de la UNESCO como patrimonios mundiales, entre ellas las planchas xilográficas budistas en la pagoda Vinh Nghiem (Ciudad Ho Chi Minh), el archipiélago de Cat Ba (Hai Phong) y el ecosistema Trang An (Ninh Binh)./.