Buenos Aires (VNA) – En ocasión del 80 aniversario de la independencia de Vietnam (2 de septiembre de 1945), el Secretario General de la Asociación de Amistad Brasil–Vietnam, Pedro de Oliveira, compartió profundas reflexiones sobre el espíritu heroico del pueblo vietnamita en sus luchas contra las invasiones extranjeras y el proceso de desarrollo nacional actual.
En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), De Oliveira afirmó que la proclamación de la República Democrática de Vietnam (hoy República Socialista de Vietnam) el 2 de septiembre de 1945 no solo marcó un momento histórico crucial para el pueblo vietnamita, sino que también envió un mensaje poderoso al mundo sobre el auge de los movimientos de liberación nacional y el deseo de independencia de los pueblos colonizados.
“El 2 de septiembre de 1945 representa el punto culminante de un largo proceso revolucionario liderado por el Presidente Ho Chi Minh, iniciado en 1911 cuando dejó su tierra natal para emprender el camino de búsqueda de la independencia nacional, viajando por Francia, África, América del Sur, Estados Unidos, Reino Unido y regresando nuevamente a Francia”, subrayó De Oliveira.
Durante su recorrido, Ho Chi Minh trabajó y al mismo tiempo estudió los movimientos revolucionarios de los pueblos que luchaban contra el colonialismo y el imperialismo.
Fue miembro del Partido Socialista Francés, cofundador del Partido Comunista Francés y más tarde participó activamente en la Internacional Comunista en Moscú.
Desde esa base ideológica y organizativa, fundó en 1930 el Partido Comunista de Indochina y lideró la lucha por la independencia nacional. Bajo su liderazgo y el del movimiento Viet Minh, estalló la Revolución de Agosto de 1945, que culminó con la declaración de independencia el 2 de septiembre.
No obstante, el camino hacia la independencia real se prolongó por más de tres décadas y estuvo lleno de sacrificios. Tras derrotar al colonialismo francés en la histórica batalla de Dien Bien Phu en 1954, Vietnam fue dividido en dos zonas.
La paz fue nuevamente amenazada por la intervención de Estados Unidos, que estableció un régimen títere en el sur del país. La resistencia contra la invasión estadounidense se extendió hasta el 30 de abril de 1975, cuando el régimen de Saigón fue derrotado y Vietnam logró la reunificación y la independencia total.
De Oliveira destacó que uno de los factores decisivos en estas victorias fue el espíritu de autosuficiencia, resiliencia y la voluntad inquebrantable del pueblo vietnamita.
Además, subrayó el papel fundamental de la dirección del Partido Comunista de Vietnam, del Ejército Popular y de líderes históricos como el Presidente Ho Chi Minh y el General Vo Nguyen Giap, a quien describió como uno de los estrategas militares más brillantes del mundo.
Vo Nguyen Giap supo movilizar al pueblo como una sola fuerza para resistir y vencer a las potencias coloniales e imperialistas, según De Oliveira, quien llegará a Vietnam en los próximos días para asistir a las actividades conmemorativas del 80 aniversario de la Independencia por invitación del Gobierno del país sudesteasiático.
Otro factor importante fue el apoyo de los pueblos del mundo, incluso desde dentro de los propios países colonizadores e imperialistas como Estados Unidos y naciones europeas.
“En Brasil también contribuimos a esa solidaridad, especialmente a través de los movimientos estudiantiles que exigían la paz y el fin de la guerra en Vietnam”, recordó.
El espíritu de resiliencia del pueblo vietnamita no solo se manifestó durante la guerra, sino también en la etapa de reconstrucción nacional. Tras la guerra, Vietnam enfrentó enormes desafíos: secuelas del agente naranja, infraestructura devastada, millones de muertos y heridos. Sin embargo, el país logró superar esas adversidades y alcanzar importantes logros socioeconómicos.
Al referirse al proceso de Renovación (Doi Moi), De Oliveira consideró que el VI Congreso del Partido en 1986 fue un hito transformador. Vietnam adoptó un modelo de economía de mercado con orientación socialista, promoviendo la coexistencia de diversas formas de propiedad, mientras el Estado mantenía el control de los sectores estratégicos.
A pesar del bloqueo económico, financiero y tecnológico impuesto por fuerzas externas, el modelo de Renovación demostró ser eficaz.
Vietnam logró un alto ritmo de crecimiento económico, mejoró progresivamente la calidad de vida de su población, avanzó en ciencia y tecnología, y fortaleció su estructura social.
Para De Oliveira, estos logros son prueba del espíritu adaptable, la firmeza y la inteligencia de un pueblo que ha sabido levantarse de las cenizas de la guerra para reafirmar su lugar en el escenario internacional./.