El Ejército Real de Tailandia, en el poder desde el golpe de Estado ayer, prohibió hoy viajar al extranjero a 155 personajes políticos, incluidos dirigentes del destituido gobierno.

Durante la jornada, el primer ministro recién destituido Niwattumrong Boonsongpaisan y su antecesora, Yingluck Shinawatra, junto a otros 37 políticos se presentaron ante el gobierno militar en una base en Bangkok.

Con anterioridad, el Ejército exigió la presentación de más de 100 políticos y dirigentes civiles de diferentes partidos, suspendió la vigencia de la Constitución y estableció el toque de queda nocturno, con el argumento de que esas acciones se dirigen a proteger al ciudadano, evitar la escalada de tensión y llevar el país a la normalidad.

Respecto a las continuas reacciones internacionales, Malasia recomendó a sus ciudadanos suspender viajes a Tailandia, mientras Japón – el mayor inversor en la nación siamesa – llamó a la “recuperación de un sistema político democrático”.

El canciller de Nueva Zelanda, Murray McCully, comentó: “Es difícil imaginar cómo el gobierno militar resolverá la actual crisis política (en Tailandia). El arresto de los dirigentes políticos sería inaceptable”.

Desde 1932, se registraron 19 golpes de estado en Tailandia, la mayoría de ellos contó con el consenso explícito de la Familia Real. Hasta el momento, no se ha informado de la postura oficial del monarca sobre la reciente toma del poder del general Prayut Chan O-cha. – VNA