Moscú (VNA)- Bajo el liderazgo del Partido Comunista del Vietnam (PCV), el país indochino cumplirá la meta de convertirse en un país próspero y feliz y para mediados del siglo XXI en una nación desarrollada con orientación socialista.
Tal valoración la realizó el erudito ruso Evgeny Kobelev, primer vicepresidente de la Asociación de Amistad Rusia-Vietnam, en su reciente artículo titulado “El XIII Congreso Nacional del Partido Comunista del Vietnam-Camino hacia el éxito”.
Ese pronóstico positivo primó en su valoración pese a señalar que Vietnam aún enfrenta numerosos riesgos como la corrupción, el atraso y la degradación ideológica, política, ética y del estilo de vida entre algunos cuadros y miembros del Partido.
Kobelev destacó que el VI Congreso Nacional del PCV creó un punto de inflexión histórico con la aprobación de la política de Doi Moi (Renovación) encaminada a lograr avances en el desarrollo y la estabilidad social.
Después de 10 años de la implementación de Doi Moi, el país indochino se convirtió en uno de los países líderes del crecimiento económico, detalló el académico y señaló que, durante las últimas tres décadas, Vietnam mantiene el ritmo del incremento anual entre cinco y siete por ciento.
Pese a los impactos de la pandemia del COVID-19, la economía vietnamita logró el año pasado el incremento positivo mientras el Producto Interno de Bruto (PIB) de la mayoría de las naciones se registró negativo.
Recordó los avances de la nación del Sudeste Asiático en el control del contagio del coronavirus, reflejados en los datos de solo 35 fallecidos por el mal en una población de casi 100 millones de habitantes.
Kobelev también valoró altamente las contribuciones de las políticas de relaciones exteriores multilaterales a los éxitos de Vietnam.
La nación indochina es miembro de casi todas las organizaciones internacionales y firmó numerosos acuerdos con varios países con los que guarda vínculos de asociación estratégica en diferentes formas, resaltó.
Asimismo, recordó el desempeño exitoso de Vietnam como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en 2020./.
Ese pronóstico positivo primó en su valoración pese a señalar que Vietnam aún enfrenta numerosos riesgos como la corrupción, el atraso y la degradación ideológica, política, ética y del estilo de vida entre algunos cuadros y miembros del Partido.
Kobelev destacó que el VI Congreso Nacional del PCV creó un punto de inflexión histórico con la aprobación de la política de Doi Moi (Renovación) encaminada a lograr avances en el desarrollo y la estabilidad social.
Después de 10 años de la implementación de Doi Moi, el país indochino se convirtió en uno de los países líderes del crecimiento económico, detalló el académico y señaló que, durante las últimas tres décadas, Vietnam mantiene el ritmo del incremento anual entre cinco y siete por ciento.
Pese a los impactos de la pandemia del COVID-19, la economía vietnamita logró el año pasado el incremento positivo mientras el Producto Interno de Bruto (PIB) de la mayoría de las naciones se registró negativo.
Recordó los avances de la nación del Sudeste Asiático en el control del contagio del coronavirus, reflejados en los datos de solo 35 fallecidos por el mal en una población de casi 100 millones de habitantes.
Kobelev también valoró altamente las contribuciones de las políticas de relaciones exteriores multilaterales a los éxitos de Vietnam.
La nación indochina es miembro de casi todas las organizaciones internacionales y firmó numerosos acuerdos con varios países con los que guarda vínculos de asociación estratégica en diferentes formas, resaltó.
Asimismo, recordó el desempeño exitoso de Vietnam como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en 2020./.
VNA