Científicos vietnamitas reunidos en un seminario en Hanoi reiteraron la importancia de las religiones y creencias en el desarrollo sostenible del país y a la vez la necesidad de minimizar los elementos negativos y atrasados, que obstaculizan el progreso.
Durante el coloquio el lunes, Dinh Van Cuong, miembro del Comité Central del Partido Comunista y subjefe de su Departamento de Asuntos Económicos, afirmó que la cultura religiosa tiene influencia en todos los aspectos políticos y socioeconómicos contribuyendo al consenso social, unidad nacional e igualdad entre los géneros; en el desarrollo de la economía de mercado y la garantía de bienestar social.
Especialmente en medio de la integración global, las religiones en Vietnam han convertido en un recurso material y espiritual para el avance socioeconómico, declaró.
Datos preliminares señalan que el 95 por ciento de la población nacional es adepta religiosa, y el 27 por ciento – equivalente a 24 millones 500 mil personas – practica alguna creencia.
Más de 25 mil centros de culto no sólo sirven como lugar para las ceremonias sino también se utilizan para actividades educativas, sanitarias y caritativas.
Sin embargo, algunos elementos de la fe religiosa pueden ser malinterpretados, con o sin intención, perjudicando el desarrollo duradero del país, anotó.
Ante las exigencias de constitucionalizar el lineamiento del Partido para garantizar los derechos humanos de libertad de religión y creencias, así como estimular la participación de las instituciones religiosas reconocidas por el Estado en movimientos sociales, es fundamental estudiar la influencia de esas culturas en el progreso sostenible del país y medidas que promuevan su papel en la actual renovación nacional.
Los participantes identificaron los potenciales religiosos, obstáculos en el empleo de esas fuerzas y soluciones para su usufructo en el desarrollo socioeconómico de Vietnam. – VNA