La publicación china del mapa con la versión ampliada de la ya escandalosa “línea de lengua”, que abarca la mayoría absoluta de la superficie del Mar Oriental, es una nueva escalada con el fin de monopolizar esta zona marítima.

Esa acción ilícita rompió el statu quo y arriesga la paz, estabilidad, seguridad y libertad de navegación marítima en la región, opinó el periodista indio Dipanjan Roy Chaudhury.

En un artículo publicado este lunes en la revista “The Economic Times”, explicó que el emplazamiento de la plataforma petrolífera Haiyang Shiyou-981 al Oeste de la autodenominada “línea de nueve tramos”, que con la recién publicada obra cartográfica se transformó a 10 tramos, tiene como finalidad tomar control completo el Mar Oriental.

Añadió que ese hecho, acompañado con una serie de actos agresivos como la ocupación del banco de arena Scarbourgh de Filipinas en 2012 y la realización de maniobras militares consecutivas al Este de la línea, demostró claramente el objetivo de concretizar paulatinamente su ilícita ambición territorial.

El autor también citó el argumento del ex viceministro indio de Relaciones Exteriores Pinak Ranjan Chakraborty quien dijo que China instaló el equipo perforador no sólo para la exploración petrolera, sino por motivos políticos.

Se trata del primer paso de cálculos meticulosos de la parte china para probar la reacción de Vietnam, la ASEAN y la comunidad internacional, valoró el diplomático.

Mientras tanto, por la parte vietnamita, el subjefe del Comité Nacional de Fronteras Tran Duy Hai mostró la voluntad de resolver las divergencias mediante diálogos y por vías pacíficas, acotó la nota y agregó que la respuesta de Beijing en ese caso no fue constructiva.

En un seminario efectuado en la ciudad centrovietnamita de Da Nang, expertos foráneos compartieron la opinión de que la ubicación unilateral de la perforadora petrolera en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de Vietnam es contraria al derecho internacional y la Declaración sobre Conducta de las Partes en el Mar Oriental (DOC) que China firmó con la ASEAN en 2002.

También calificaron de irracional la explicación china sobre el hecho violatorio, tomando como base la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982.

En los años 2003 y 2004, Beijing presentó conceptos de un “ascenso pacífico” y “desarrollo pacífico” para calmar al mundo sobre su desarrollo, al mismo tiempo se comprometió a no convertirse en el poder hegemónico.

En 2013, introdujo su política diplomática, según la cual los líderes chinos propusieron la construcción conjunta de la “ruta de seda marítima” y suscribieron un convenio de “buenos vecinos, amistad y cooperación con la ASEAN”.

Sin embargo, con las acciones agresivas en el Mar Oriental desde 2009, China mostró que “del dicho al hecho va mucho trecho” y crea una imagen de un país que prefiere el uso de la fuerza para afirmar la soberanía, basada en la creación de “nuevas realidades”.

Para la comunidad internacional, China se ha convertido en una nación agresiva que viola las leyes internacionales y amenaza la seguridad, paz y estabilidad en la región, concluyó el artículo. – VNA