Esa opinión se compartió en una reunión detrabajo la víspera aquí entre el director del Instituto de Investigaciónde Estrategia de Diplomacia de Vietnam, Hoang Anh Tuan, y expertos delCentro de Estudios Estadounidenses de la Universidad de Sídney y elInstituto de Investigación de Política Internacional Lowy.
En el encuentro, el especialista vietnamita informó sobre lasrecientes dinámicas en el Mar Oriental después de la instalación ilegalpor Beijing de la perforadora petrolífera Haiyang Shiyou-981, escoltadapor numerosos barcos militares y aviones, en la zona económica exclusivade Vietnam.
Afirmó que esas acciones violan elderecho soberano y jurisdiccional de su país, la Carta de las NacionesUnidas, la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de1982, y van en contra del espíritu de la Declaración de Conducta de laspartes concernientes en el Mar Oriental, firmada por el propio Estadochino.
El acto agresivo de buques chinos amenazala paz, la seguridad y la libre navegación en la región, deteriorandola amistad entre los pueblos de los dos países.
Los académicos participantes intercambiaron opiniones sobre lasmotivaciones de China, puntos de vista de la ASEAN en esa cuestión, asícomo medidas estratégicas de Vietnam en la solución de las disputasactuales.
La Corporación Nacional dePetróleo Submarino de China emplazó el 2 de mayo la perforadora HaiyangShiyou – 981 en una zona a 15 grados 29 minutos 58 segundos de latitudNorte y 111 grados 12 minutos 6 segundos de longitud Este, ubicadaabsolutamente en la zona económica exclusiva y la plataforma continentalde Vietnam, a unas 120 millas náuticas de su costa.
El gobierno chino movilizó hasta ayer 120 barcos armados, incluidosmilitares, y cuatro aviones de combate para escoltar su plataforma yprohibió además ilegalmente a las embarcaciones de otros países navegaren la zona a tres millas náuticas de esa plataforma.
Con moderación, buena voluntad y sinceridad, Vietnam empleó todos loscanales a todos los niveles para protestar por ese acto violatorio yexigir la retirada inmediata por la parte china de su plataformapetrolera y los barcos armados y militares fuera de las aguasjurisdiccionales del país indochino.
Sinembargo, la respuesta de Beijing a esa reclamación legítima y pacíficade Hanoi fue el uso continuado de la fuerza y el aumento de las accionesintimidatorias cada vez más peligrosas, además de proferir calumnias. –VNA