La zona urbana de Manila, que representa la mayor parte de las actividadeseconómicas del país y una cuarta parte de la población nacional, regresó alcierre durante dos semanas a partir de la víspera.
De ese modo, las autoridades suspendieron el transporte público y urgieron quelos restaurantes solo brinden servicios de entrega, mientras que las barberíasy los salones de belleza cierran, al igual que otros servicios no esenciales.
La policía rodeó las zonas urbanas con bloqueos de carreteras y puestos decontrol para restringir el movimiento, y solo a un miembro de cada familia se lepermite salir a comprar alimentos y productos básicos.
Con anterioridad, la flexibilización de las restricciones en junio pasado estuvoencaminada a recuperar la economía, después del primer bloqueo impuesto entremarzo y mayo, pero ello desembocó en el aumento de los nuevos casos hasta seisveces, a 112 mil 593 contagios, y el doble de las víctimas fatales, a dos mil200.
Filipinas registró la víspera la jornada con la mayor tasa de nuevos contagiosal confirmar seis mil 452 casos.
El portavoz presidencial Harry Roque recomendó a los pobladores mantener laprotección de la salud para superar estos momentos difíciles./.