Manila (VNA) – El gobierno de Filipinas se comprometió a llevar ante la justicia el grupo yihadista Abu Sayyaf, que anteayer decapitó a un canadiense, secuestrado en septiembre pasado junto a otras tres personas en el sur del país.
En un comunicado emitido la víspera, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia de Filipinas, Herminio Coloma, informó que el presidente Benigno Aquino III exigió al ejército y policía hacer uso de toda la fuerza de la ley para castigar a estos criminales.
Subrayó que el grupo especial mixto de las fuerzas militar y policiaca no cesará sus esfuerzos para neutralizar a estos criminales e impedir más amenazas a la paz y seguridad.
El gobierno filipino también transmitió sus condolencias a Canadá y a los allegados de Ridsdel.
La Secretaría de Asuntos Exteriores de Filipinas condena energéticamente este acto cruel e inhumano perpetrado por el grupo Abu Sayyaf, y reiteró su fuerte determinación de oponerse al terrorismo en todas sus formas.
John Ridsdel, de 68 años, fue capturado el 21 de septiembre de 2015 junto con otros tres turistas (un canadiense, un noruego y una mujer filipina) por el grupo extremista Abu Sayyaf en la isla Samai del archipiélago filipino.
El grupo amenazó con matar a uno de los rehenes si las autoridades no pagaban el rescate de seis millones 200 mil dólares para cada uno de ellos antes de las 15:00 hora local ayer.
El grupo Abu Sayyaf, creado a principios de 1990, cuenta con 400 miembros y opera en el sur de Filipinas. Esa organización realiza ataques con bomba, secuestros y decapitaciones de rehenes, con el pretendido objetivo de establecer un estado islámico en la región. – VNA