En una declaración lavíspera, el diplomático informó que la cuarta ronda de diálogo de paz sellevará a cabo del 2 al 6 de abril en Noordwijk, Países Bajos.
Según el embajadornoruego, las conversaciones se centrarán en temas como reformas sociales yeconómicas y un acuerdo bilateral de cesación del fuego.
A pesar de muchosdesafíos por delante, ambas partes continúan mostrando su compromiso con lapaz, dijo, y afirmó que Noruega continuará su asistencia como tercera partefacilitadora del proceso de paz.
A principios de febrero,el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, decidió anular el alto el fuegocon el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA, por sus siglas en inglés), una ramaarmada del FDNF, y el ejército filipino también prometió no tener piedad con elgrupo rebelde.
Con anterioridad, el NPAdeclaró el cese de hostilidades con el gobierno de manera unilateral, pero matóa seis militares y secuestró a otros dos en enfrentamientos recientes.
En ese sentido, denuncióel incumplimiento de la parte gubernamental de la amnistía de unos 400prisioneros políticos y acusó a las fuerzas militares de aprovechar el alto elfuego para invadir los territorios bajo su control.
Sin embargo, el consejerodel presidente sobre el proceso de paz, Jesús Dureza, anunció el 12 de marzoque el gobierno y el FDNF acordaron reanudar las conversaciones de paz paraponer fin a un conflicto de 48 años.
Dureza anunció que serestablecerá un alto el fuego unilateral antes de las conversaciones, el cual surtiráefecto cuando se informe a la fuerza relacionada. Las dos partes tambiénacordaron celebrar la quinta ronda de negociaciones en junio.
Noruega ha actuado comofacilitador de la paz entre el gobierno filipino y el NDFP desde 2001.
El enfrentamiento entreel ejército filipino y el NPA dejó unos 30 mil muertos desde 1960 y se estimaque ese grupo rebelde cuenta hoy día con alrededor de cuatro mil miembros. –VNA