Salida de la imagen de una ciudad con modesta economía y azotada por las guerras pasadas, Hanoi se confirma hoy día como centro de Vietnam en todos los aspectos, afirmó el secretario del Comité Partidista municipal, Pham Quang Nghi.

En una entrevista concedida hoy a la VNA en vísperas de las celebraciones del Día de Liberación de la capital (10 de octubre), el dirigente partidista resaltó el desarrollo vigoroso de Hanoi a 60 años de ese momento histórico.

Imbuida de las tradiciones patrióticas heroicas y la estética del pueblo, Hanoi, con sus proezas brillantes, ha sido elogiada por amigos internacionales como “Capital de la conciencia y la dignidad de la humanidad” y fue declarada por la UNESCO como “Ciudad por la paz”, remarcó.

Consideró la ampliación de la demarcación administrativa en agosto de 2008 como hito estratégico e histórico, que se proyecta cubrir la demanda de construcción y desarrollo sostenible tanto en el presente como en el futuro, cuando Vietnam se convierta en país industrializado.

Como centro político, administrativo, económico, cultural, científica y educacional y de relaciones exteriores, Hanoi ha aportado activamente al desarrollo integral de la Patria, afirmó.

En materia de economía, durante los últimos seis años, el Producto Interno Bruto de la megalópolis contribuyó con el 10 por ciento del total nacional, mientras el ritmo de desarrollo alcanzó 9,5 por ciento, 1,5 veces más que el promedio del país, precisó.

En 2013, el ingreso del presupuesto bordeó siete mil 700 millones de dólares – un aumento de 180 por ciento comparado con el período antes del ajuste de la demarcación –, representando el quinto del total nacional, anotó tras añadir que el ingreso per cápita alcanzó este año dos mil 500 dólares.

Quang Nghi también subrayó que gracias a los esfuerzos por intensificar las relaciones exteriores, la integración y colaboración, la capital establece actualmente vínculos de cooperación con más de 100 países y/o territorios.

Sin embargo, reconoció, el crecimiento económico, pese a ritmo rápido, muestra riesgos que amenazan el desarrollo sostenible y además, las autoridades deben resolver los problemas pendientes en la planificación y gestión urbanas y reforma administrativa, así como asuntos cultural – sociales.

Pasando enormes vicisitudes, Hanoi ahora es una combinación armónica de lo tradicional y lo moderno, donde se puede contemplar, simultáneamente, las obras viejas, tales como el puente de Long Bien y el caso antiguo, intercaladas entre las construcciones contemporáneas.

Este territorio, el corazón de Vietnam, es donde cruzan los manantiales de la historia y las quintaesencias del pueblo y donde brillan el patriotismo y el anhelo por la paz, la solidaridad y el progreso, concluyó. – VNA