La Asociación de Amistad Japón-Vietnam efectuó hoy en el Centro cultural Musashino en Tokio amplias actividades con el propósito de compartir el dolor con las víctimas vietnamitas del Agente Naranja.

El programa titulado “La guerra en Vietnam aún no termina” tuvo como objetivo emitir el mensaje de la paz, ofrecer una visión más clara sobre las nefastas consecuencias del tóxico que roció el ejército estadounidense durante la pasada guerra, así como compartir el dolor incompensable de las víctimas.

Sobresalió en la cita el documental Hana Wa Doko E Ita ( agente naranja - un réquiem personal) de la directora japonesa Sakada Masako, ganador de varios premios prestigiosos internacionales.

La cinta de 70 minutos comenzó con la historia del marido de Masako, Greg Davis, un veterano estadounidense que fue diagnosticado con cáncer de hígado y murió en 2003 cuando tenía 54 años.

Al sospechar de enfermedad que causó la muerte de su esposo, la mujer japonesa decidió buscar la verdad y exploró los terribles impactos del agente naranja/dioxina en Vietnam.

Con historias reales, fotos y documentaciones vivaces sobre la conflagración, la producción conmovió e hizo llorar a la audiencia.

Por otra parte, el fotógrafo internacional Goro Nakamura intercambió con los participantes conocimientos sobre los efectos de la sustancia en la salud humana a través de sus conocidas obras fotográficas “Mi mamá fue contagiado con el agente naranja” y “el agente naranja en la batalla”.

Al cierre del evento, se desarrolló un concierto musical benéfico, interpretado por artistas nipones y vietnamitas, a favor de las víctimas dioxinas.-VNA