Malasia enfrenta hoy presiones inflacionarias debido alaumento de los precios de los alimentos y el costo de la vida.
El banco central de Malasia pronostica que la inflaciónse situará entre 2,2 y 3,2 por ciento este año. A principios de este mes, elbanco subió inesperadamente las tasas de interés claves para enfriar la presióninflacionaria.
El Gobierno adoptó medidas para controlar losprecios, pero el costo de los subsidios ha supuesto una gran carga para elpresupuesto estatal.
Se prevé que el país gaste siete mil millones de dólaresen subsidios a los combustibles solo en 2022, más del doble de la cifraregistrada el año pasado, además de los subsidios para el aceite de cocina, elazúcar y la harina./.