Investigadores vietnamitas acometen un programa de excavación en los alrededores de una ciudadela de la dinastía Ho, con el cual pretenden desentrañar los misterios de las técnicas utilizadas para erigir esa construcción hace unos 600 años.
Esa instalación se localiza en la provincia norteña de Thanh Hoa y los trabajos investigativos se realizan en una cantera del distrito de Vinh Yen, cuyas rocas se utilizaron para construir la Ciudadela de la dinastía Ho, Patrimonio de la Humanidad.
Con una inversión de 25 mil dólares, el programa de tres años corre a cargo del Consejo de Administración de la Ciudadela, en colaboración con el Instituto de Arqueología y la Academia nacional de Ciencias Sociales.
El sitio de excavación cubre una superficie de 300 metros cuadrados en la montaña de An Ton, en el distrito de Vinh Yen, a casi dos kilómetros de esa ciudadela.
En agosto pasado, los arqueólogos desenterraron 21 losas de piedra que se supone hayan utilizado para edificar la antigua fortaleza construida por los súbditos de la dinastía Ho.
Ese imperio dirigido por Ho Quy Ly existió durante un corto tiempo (1400-1407), pero hizo notables innovaciones como la reforma del sistema de exámenes educacionales, la construcción de escuelas, la intensificación de la escritura Nom y la emisión de billetes.
La construcción de la ciudadela duró tres meses en 1397 y se ejecutó con monolitos de piedra y representa un símbolo sobresaliente de la combinación entre la arquitectura vietnamita y las técnicas de construcción del Sudeste Asiático y Asia Oriental.
También conocida como Tay Do (Capital del Oeste), la instalación se ubica entre montañas y ríos en una importante posición estratégica favorable para la defensa y es famosa por su técnica constructiva que no usó ningún tipo de argamasa.
Se trata de las particularidades únicas de la obra que se distingue de otras en Asia y por las cuales fue reconocida como Patrimonio Cultural del mundo en junio de 2011.
La obra marcó la época espléndida de la explotación, labrado y ensamblaje de grandes bloques de piedra en la construcción, cuya técnica resulta aún inexplicable hoy en día./.
Esa instalación se localiza en la provincia norteña de Thanh Hoa y los trabajos investigativos se realizan en una cantera del distrito de Vinh Yen, cuyas rocas se utilizaron para construir la Ciudadela de la dinastía Ho, Patrimonio de la Humanidad.
Con una inversión de 25 mil dólares, el programa de tres años corre a cargo del Consejo de Administración de la Ciudadela, en colaboración con el Instituto de Arqueología y la Academia nacional de Ciencias Sociales.
El sitio de excavación cubre una superficie de 300 metros cuadrados en la montaña de An Ton, en el distrito de Vinh Yen, a casi dos kilómetros de esa ciudadela.
En agosto pasado, los arqueólogos desenterraron 21 losas de piedra que se supone hayan utilizado para edificar la antigua fortaleza construida por los súbditos de la dinastía Ho.
Ese imperio dirigido por Ho Quy Ly existió durante un corto tiempo (1400-1407), pero hizo notables innovaciones como la reforma del sistema de exámenes educacionales, la construcción de escuelas, la intensificación de la escritura Nom y la emisión de billetes.
La construcción de la ciudadela duró tres meses en 1397 y se ejecutó con monolitos de piedra y representa un símbolo sobresaliente de la combinación entre la arquitectura vietnamita y las técnicas de construcción del Sudeste Asiático y Asia Oriental.
También conocida como Tay Do (Capital del Oeste), la instalación se ubica entre montañas y ríos en una importante posición estratégica favorable para la defensa y es famosa por su técnica constructiva que no usó ningún tipo de argamasa.
Se trata de las particularidades únicas de la obra que se distingue de otras en Asia y por las cuales fue reconocida como Patrimonio Cultural del mundo en junio de 2011.
La obra marcó la época espléndida de la explotación, labrado y ensamblaje de grandes bloques de piedra en la construcción, cuya técnica resulta aún inexplicable hoy en día./.