Kuala Lumpur (VNA)- El ringgit malasio (MYR) subió frente al dólar estadounidense al cierre del 24 de septiembre y alcanzó su nivel más alto en 34 meses después de que China presentara un paquete de estímulo destinado a revitalizar su economía.
A las 18:00 (hora local) de la víspera, el MYR subió a 4,1550/1605 frente al dólar estadounidense, respecto al cierre del día anterior de 4,2000/2060, lo que marca una ganancia anual del 10,49 %. Este fue el nivel de cierre más alto del ringgit desde el 11 de noviembre de 2021, cuando estaba en 4,1525/1545.
También tuvo un buen desempeño frente a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y otras monedas importantes.
Según el Banco Central de Malasia, la moneda ha emergido como la de mejor desempeño en la región este año, apuntando a su desempeño más fuerte desde 2017.
El Banco Popular de China introdujo un amplio estímulo monetario y apoyo al mercado inmobiliario, lo que llevó a un repunte en el mercado de valores de China y al yuan (CNY) a alcanzar su nivel más alto desde mayo de 2023.
Michael Wan, analista senior de divisas en MUFG, señaló que las medidas económicas de China han impactado no solo al CNY sino también a otras monedas asiáticas, incluido el MYR, que se ha beneficiado de estos acontecimientos.
Además, las expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) flexibilice su política monetaria han respaldado a las monedas sensibles al riesgo como el ringgit. Sin embargo, la incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre hace que los operadores sean cautelosos sobre los posibles efectos en los activos de los mercados emergentes.
Lynn Song, economista jefe de ING China, espera que el ringgit enfrente volatilidad en el cuarto trimestre de 2024 después de su fuerte aumento en septiembre, influenciado por las elecciones estadounidenses y el ritmo de los recortes de tasas de la FED./.
Malasia prepara estrategia de adaptación al cambio climático
El enfoque de Malasia para la adaptación al cambio climático se delineará en su Plan Nacional de Adaptación (MyNAP), que se espera que esté finalizado en 2026.